Ayón se reivindica y Campazzo bate récords: 15 asistencias
Los blancos quedan terceros por primera vez. Ayón salió con ganas de desquite y no falló un tiro: 11 de 11 y 36 de valoración. Campazzo, 15 asistencias, marca histórica en la Final Four.
Hace un año el Zalgiris derrotó al CSKA y celebró el tercer puesto con alborozo. Para el equipo lituano era una gesta, en el podio con uno de los presupuestos más ajustados. Esta vez, sin embargo, el choque de potentados era en el partido equivocado. De la final de hace un año a una pugna por el tercer puesto que la mayoría de jugadores preferiría evitar. El mayor premio, los 300.000 euros extra por el triunfo (el cuarto se lleva 150.000), pero todo se animó para el Madrid según avanzaba el duelo. Sirvió, sobre todo, para que Ayón se reivindicara. Con su futuro en el aire, salió a morder, con ganas de desquite personal: 23 tantos, 11 rebotes, 3 asistencias y 36 de valoración. Y sirvió para que Campazzo volviera a demostrar, esta vez sin los problemas de faltas de la semifinal, que es élite europea. Sumó 34 de valoración tras repartir 15 asistencias, récord histórico de la Final Four y mejor marca de siempre del Madrid en la Euroliga.
Tanto Laso como Obradovic tenían ya un ojo en la Liga, unos se juegan el primer puesto de la ACB este martes ante el Valencia y los otros arrancan el jueves el playoff ante el Turk Telekom. Entraron Yusta y Prepelic en la convocatoria y descansaron Taylor y Randolph; en el Fenerbahçe, lo hizo Dixon con Lauvergne y Datome KO. Vesely faltó en la segunda parte (rodilla) y, a tres minutos del final, cayó lesionado Erick Green, al que se llevaron en camilla. Qué dramático final de la Euroliga para el campeón turco, molido a golpes por el destino tras un curso brillantísimo pero con una rotación justa. Su fin de semana fue infernal. Una de las peores Final Four para el maestro Obradovic, y lleva ya 18. Perdió por 19 en los dos encuentros, 75-94 ante el Madrid, que por primera vez acaba tercero en su quinta final de consolación, y 73-92 ante el Efes.
De salida, quintetos atípicos, aunque mucho más sólido el blanco, con Reyes y Ayón de interiores. El mexicano, sin complejos esta vez, iba a por todas. Un triple de Rudy ponía el +13 (9-22). Y la zona madridista de la grada coreaba el “¡Llull, Lllull, LLull…!”. Entraba el base, que ha vivido horas duras. No quería lanzar de tres, optaba por el pase (solo intentó un triple, sin éxito, en 20:49). El técnico serbio reaccionaba dando entrada a Sloukas y a Vesely. Un parcial de 23-9 en ocho minutos culminaba la reacción: 32-31.
Se lo jugarían en la segunda parte, más tensión, al menos en el Real, que mordió la presa y no la soltó. Exhibición de Campazzo: 12 puntos y 3 robos además de sus 15 pases, y alguna galopada atómica. Y exhibición de Ayón, que no falló un tiro, 11 de 11. Si el viernes había dudado cada vez que recibía el balón, mientras el CSKA le cerraba las líneas de pase, esta vez fue al aro una y otra vez con brillante éxito. Desesperó a Duverioglu. En realidad, solo Sloukas dio la talla en los de Estambul. Los porcentajes del Madrid fueron elevadísimos (65% de dos y 11 de 21 de tres) con 30 asistencias y 132 de valoración. Una pasada.