Dimitris Itoudis sustituyó en el verano de 2014 a Messina en el banquillo del CSKA de Moscú. El técnico griego le ofreció el puesto de ayudante a Darryl Middleton, al que había dirigido junto con Obradovic durante cinco años en el Panathinaikos. "Quería seguir en activo, quizá hasta los 50, pero no podía compatibilizarlo con mi restaurante en Alicante. Itoudis me llamó y acepté", explica Middleton, que añade: "No tenía experiencia como entrenador, pero Dimitris es uno de mis mejores amigos y sabe que me gusta trabajar y lo que puedo aportar. Es una gran persona y uno de los mejores en Europa, a mí me parece impresionante, y podría dirigir en la NBA. Y luego está Obradovic, claro, del que fue asistente 13 temporadas. Formaban una pareja perfecta, eran con Batman y Robin. Tácticamente son parecidos, quizá Obradovic sea aún más duro. A este nivel debes tener mala leche aunque seas un buen tío".

En un lustro en Moscú ha conocido la exigencia del CSKA: "Creo que nadie tiene más presión en toda Europa que nosotros. Ni el Madrid ni el Fenerbahçe ni nadie. Cuando nos clasificamos para la Final Four ni se celebra, es como otro día en la oficina, solo pensamos en ganarla". Y habla del calendario actual: "Es malo, cada vez hay más partidos pero sin el tiempo de descanso de la NBA. Estoy casi seguro de que en unos años todo va a cambiar en Europa y los principales clubes solo disputarán la Euroliga, no sus ligas".

Middleton, de 52 años, fue un pívot bajito (2,02 m), rápido, atlético, peleón y con clase. En el CSKA trabaja con interiores así, como Hines y Hunter, que se las verán este viernes con Tavares, de 2,20: "Son luchadores y quieren ganar, como yo. Hines no llega a los dos metros, pero es muy ancho, tiene muy buenos pies y puede defender a un base o a un pívot. Su duelo con Tavares me recuerda a los míos con Sabonis, me motivaba mucho. El Madrid ganó la Euroliga en 1995 y pensamos que al año siguiente nos tocaba a nosotros, entonces, ocurrió lo del tapón ilegal de Vrankovic. Perdimos el título y no seguí en el Barça, las cosas son así. Me fui a Girona, donde vivo en verano, mi ciudad favorita. Recuerdo también como un enorme rival a Dino Radja en el Olympiacos y como compañero a Bodiroga, la pelota era suya en los tres últimos minutos y sabías que ibas a ganar".

Será la segunda semifinal seguida entre el CSKA y el Madrid: "Nuestro punto fuerte es la defensa, somos muy buenos, y luego en ataque están De Colo, que sabe que este es su equipo y él decide, Sergio, Higgins, Clyburn... Aunque primero la defensa y más ante el Madrid, que tiene tan buenos tiradores, en realidad lo tiene todo. Campazzo es clave porque su intensidad marca el ritmo". Y se atreve a comparar al Chacho con Teodosic: "La capacidad de pase de ambos es increíble, pero Sergio no es tan introvertido".

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Jugó en la ACB con 44 años, el más veterano de siempre

Darryl Middleton es uno de los americanos históricos del baloncesto español. Llegó a Girona, su ciudad, en 1991 y siguió en activo hasta 2014, a punto de cumplir los 48 años. En 2002 ganó la Euroliga con Bodiroga y Obradovic en el Panathinaikos. Antes había actuado con Epi en el Barça y se midió al Madrid de Sabonis, vio de cerca el tapón ilegal de Vrankovic a Montero, coincidió con Marc Gasol y Pesic en el Akasvayu y en 2011 se convirtió en el jugador más veterano de siempre de la Liga española. Jugó con el Valencia hasta que tuvo 44 años y 9 meses. Cerró su carrera ACB con 6.425 puntos (12º) y 2.701 rebotes (11º). Pero siguió en España, en divisiones inferiores, en Girona, Alicante (donde abrió un restaurante: es un apasionado de la cocina) y Benidorm, hasta que su amigo Itoudis le hizo retirarse en 2014.