Sigue el lío en Grecia. Según el portal Eurohoops, en la noche del pasado lunes, varios aficionados del Olympiacos lanzaron un cóctel molotov contra la casa de Panagiotis Anastopoulos, uno de los colegiados que arbitró el partido de las semifinales de la Copa de Grecia entre el Panathinaikos el conjunto de David Blatt. Recordemos que estos últimos abandonaron la pista en medio del partido y afirmaron que no volverían a disputar un partido que arbitraran Anastopoulos, Manos y Panagiotou.

Dos días después de lo ocurrido Anastopulois le comunicó a la Federación Griega y a la Unión de Árbitros que no pitaría el partido. Debido a esta renuncia, el Olympiacos decidió disputar el partido ante el Promitheas, en el que se impusieron por 86-59. Sin embargo, ese mismo día fue el Panathinaikos el que no compareció en su partido.

Recordemos que el equipo dirigido por Rick Pitino emitió un comunicado en el que anunció que no participaría en más partidos de las competiciones de su país hasta que "la legitimidad prevalezca y no el terrorismo y la anarquía que el Olympiacos trata de imponer con el visto bueno de los organismos estatales". El equipo debía medirse al Kymis en el OAKA y al no presentarse perdió por 0-20, salvando así su rival la categoría.

De momento sigue el lío en Grecia. Según Eurohoops, el Olympiacos ha propuesto un aplazamiento de los playoffs ofreciendo dinero de su contrato televisivo para que se realicen cambios en la liga de inmediato, sobre todo en el departamento de arbitraje, pero dicha propuesta ha sido rechazada por el resto de clubes. El equipo de David Blatt ha afirmado que no jugará ningún partido contra el Panathinaikos que sea pitado por árbitros griegos. 

El presidente del PAO: "Les esperaremos para ganarles por 40"

El presidente del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, dice ahora que su equipo no se va a retirar de la Liga griega y que, si finalmente se da el cruce en el playoff de cuartos ante el Olympiacos, ahí estarán listos para la batalla deportiva: "Les esperaremos para aplastarles por 40 puntos de diferencia".

Sin embargo, es posible que ese partido nunca se juegue porque si las designaciones incluye árbitros griegos, el que no se presentará será el Olympiacos. Grecia y su baloncesto están en jaque y no hay una salida fácil, al revés, la situación parece cada vez más enquistada.