GOLDEN STATE WARRIORS-HOUSTON ROCKETS (2-0)
Draymond Green resurge en los playoffs tras perder 11 kilos
El ala-pívot de Golden State Warriors ha recuperado su mejor versión en el momento clave de la temporada. Su nivel defensivo ahoga a los Houston Rockets.
Draymond Green inició la temporada con el premio a mejor defensor de la temporada entre ceja y ceja... y fracasó estrepitosamente. Sus problemas en rodillas y en los dedos del pie hicieron que por primera vez en su carrera jugará menos de 70 partidos (66 para ser exactos) con unos números muy por debajo de los normales para él: 7,4 puntos, 7,3 rebotes y 6,9 asistencias. Es la primera vez que acaba una temporada regular por debajo de la decena de tantos desde 2015 y sus guarismos en capturas y pases de canasta son los más bajos desde 2016. Su problema con el triple, además, ya es demencial. Cerró la Regular Season con un 28,5% de aciertos (solo en su año de rookie estuvo más bajo su porcentaje) agitando los fantasmas de un hombro aún con dolor.
Dramas que han quedado atrás (menos en el lanzamiento de tres) con la puesta en marcha de los playoffs. Ágil en el movimiento e intenso en defensa, Green ha crecido en todos los aspectos: 12,6 puntos, 8,5 rebotes, 7,9 asistencias, 1,1 robos y 1,5 tapones para un +11,4 con él en pista de media en los ocho encuentros disputados por Golden State Warriors en una postemporada en la que Steve Kerr ha dado todo el poder a su Quinteto de la Muerte. Los Hampton 5 dominan las presentes semifinales de la Conferencia Oeste contra Houston Rockets con Draymond de enclave defensivo.
El ala-pívot, rápido en la recuperación del pick and roll, ha secado a Clint Capela y no tiene problemas para enfrentarse de tú a tú con Harden. El pívot está anulado por la defensa de Green. En las 32 posesiones que se midieron en el segundo partido, Capela solo logró anotar 3 de sus 14 puntos totales (NBA Stats). Casi nada.
La dieta de Green
"(Él es) siempre un problema. Es un all star por una razón. Es realmente bueno. Es un base, un ala-pívot y un pívot. Juega bien. Es un gran jugador", dijo Mike D'Antoni, entrenador de los Rockets, al finalizar el segundo encuentro de una eliminatoria que va 2-0 en contra de Houston. "Me siento muy bien en la cancha. Creo que estoy mostrando mi juego", aseguró en palabras recogidas por la ESPN un Green que ha trabajado muy duro para alcanzar su cima física en playoffs: en un reportaje elaborado por The Athletic, el jugador de Míchigan reconoce que perdió 11 kilos antes de comenzar las rondas por el título.
"Si vamos a ganar un campeonato", dijo Myers, "tienes que ponerte en forma ...".
"Sí, comienzo este régimen extenuante el 6 de marzo", le dijo a Myers. "Me tomará como dos semanas, tal vez, 10 días para llegar realmente a donde necesito estar".
Myers respondió con una mirada perpleja: "Espera, ¿ya sabías esto?".
Tras esa conversación, el ala-pívot explicó al mánager general de los Warriors su plan. Tenía un nutricionista, una dieta específica y un cocinero personal. Además, se centraría en los trabajos de fuerza y acondicionamiento para mantener músculo mientras perdía peso. Y los resultados hablan por sí solos.
Fin a su contrato con los Warriors
Grenn está a las puertas de una de sus temporadas más importantes. En el verano de 2020, finaliza su contrato de 82 millones en cinco años que firmó en 2015 y que permitió a los Warriors mantener la coraza (Curry, Thompson...) y añadir algún que otro extra (Durant). Pero el próximo año, el jugador no parece tener mucha intención de perdonar dinero tras ser pieza fundamental en la época más gloriosa de la franquicia de La Bahía. Su edad (llegará a los 30 años en marzo de 2020) y ese cada vez más extenso historial de lesiones ponen una gran interrogación sobre qué harán los Warriors con su contrato.