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NUGGETS 90-SPURS 86 (4-3)

Jokic rompe la coraza de los Spurs en un séptimo dramático

El serbio y Murray clasifican a unos Nuggets que jugarán contra los Blazers. Los Spurs estuvieron a punto de remontar 17 puntos.

Jokic rompe la coraza de los Spurs en un séptimo dramático
Ron ChenoyUSA TODAY Sports

Por segundo año consecutivo, los Spurs caen en primera ronda de los playoffs de la NBA. Las derrotas tempranas demuestran que sus mejores tiempos han pasado, la tozudez en volver que no se han ido del todo. Este equipo siempre coge todo lo que se le da. Nunca cede, siempre hay que doblegarlo. No permite ni un despite, exige el máximo y cae simplemente cuando y porque el rival es superior. Eso, y jugar siempre en base a las virtudes de sus jugadores, es la clave del estilo Popovich, que en una temporada que perfectamente podría haber sido la primera sin playoffs desde 1997 ha acabado produciendo 48 victorias, nuevos talentos presentados en sociedad por la granja spur y una derrota al limite en el último minuto del partido decisivo de una eliminatoria jugada contra un rival superior y sin factor cancha.

Este 90-86 aplaude el final de trayecto de los texanos y eleva a unos Nuggets que han dado un tremendo estirón en esta eliminatoria, en la que empezaron enredados en el tejido viscoso de Popovich, del que escaparon con un triunfo milagroso en su pista para no ir a San Antonio 0-2 y con un excelente cuarto partido que les evitó un 1-3 de apariencia ominosa. Los Nuggets eran mejores, sí, pero muchos pensaban que sufrirían para demostrarlo y que tal vez ni fueran capaces de hacerlo. Lo primero fue perfectamente cierto, lo segundo no. Y están en segunda ronda por primera vez desde 2009. Una década después y listos para medirse a unos Blazers mucho más descansados y felices. Será la eliminatoria del que saldrá el finalista de Conferencia con menos papeletas de ser campeón de los cuatro que sobrevivan, seguramente, pero apunta desde luego a eliminatoria preciosa. Llena de baloncesto.

Los Spurs vivieron hasta la penúltima posesión de un séptimo partido muy séptimo partido (los dos equipos por debajo del 40% en tiros, 8/43 total en triples) a pesar de que no consiguieron cumplir con la que parecía su mejor baza: sujetar de salida a un rival mucho más inexperto y alimentarse de sus dudas a partir de ahí. Al contrario, jugaron un infame primer cuarto (23-13) en el que Rudy Gay (acabó en 21+8) salvó los muebles con el resto del equipo en un 2/18 en tiros y solo dos puntos del quinteto titular, algo nunca visto en los últimos veinte años de playoffs. Eso dio vuelo a unos Nuggets que parecieron a salvo en el segundo cuarto (47-34 al descanso) y en segunda ronda en el tercero (69-52 a 15 minutos del final). Pero que se vieron 88-86 a 52 segundo del final, con el público aterrado y los profetas de su desastre frotándose las manos. Jamal Murray frenó la sequía con una canasta valiente en carrera y el marcador ya no se movió: Craig taponó a DeRozan y los Spurs se hicieron un lío y no llegaron a hacer falta ni a volver a tirar a canasta. Los Nuggets, con cara de no saber muy bien que estaba pasando pero con un alivio absolutamente sincero, ganaron y se metieron en segunda ronda.

Nikola Jokic acabó con 21 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias. Es el primer pívot desde Wilt Chamberlain con más de un triple-doble en una serie de playoffs y ha promediado en la primera eliminatoria de su carrera 23,1 puntos, 12,1 rebotes y 9,1 asistencias. Jamal Murray ha pasado las de Caín pero fue el héroe del segundo partido y anotó la canasta decisiva en el séptimo, que cerró con 23 puntos. Su equipo ha ganado los cuatro en los que él ha anotado al menos 20. Y así Jokic y Murray, los líderes de estos Nuggets, se las apañaron para ser determinantes a pesar de un 0/6 en triples (2/20 su equipo) y un 18/45 total. Así son los séptimos partidos: se trata de ganar. El resto lo puso el trabajo de Millsap, Harris y Craig.

Los Spurs regresaron a un partido que tenían perdido y dieron un susto de muerte al público, aunque finalmente no afinaron en las últimas jugadas y cayeron víctimas de sus propias limitaciones. Un esfuerzo titánico para un equipo que fue flojísimo a domicilio en Regular Season y que arañó un triunfo y rondó otros dos en una pista que, altitud mediante, suele ser territorio comanche. Derrick White no tuvo el día (0/7), Forbes apuntó a héroe (19 puntos), Gay jugó como en los viejos tiempos y LaMarcus Aldridge (16 puntos, 16 tiros) y DeRozan (19 y 21) demostraron que son estrellas en versión sí pero no. El escolta alternó cal y arena en los últimos ataques y empezó el partido con ocho fallos seguidos justos después de que, en fin, Kawhi Leonard anotara 45 puntos para los Raptors. Su vida en los playoffs sigue sin ser fácil, y no ayuda que ni él ni LaMarcus sean a la hora de la verdad buenos tiradores de tres, un alivio tremendo para la defensa de unos Nuggets que espantó fantasmas, dio un buen estirón y subió la nota final de la temporada, pase lo que pase ahora con los Blazers. La cosa marcha. Y también lo hace, peor que antaño pero mejor de lo que muchos esperábamos, para los Spurs. Aunque ya estén de vacaciones...