RAPTORS 108-SIXERS 95 (1-0)

Marc Gasol devora a Embiid y Kawhi sentencia: 1-0 Raptors

Excelente defensa del pívot español contra la estrella de unos Sixers que no pudieron parara Siakam y a un Leonard colosal que anotó 45 puntos.

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Lo que durante la eliminatoria contra los Magic se fue haciendo cada vez más obvio quedó en absoluta evidencia en el arranque contra los Sixers: estos no son los Raptors de siempre. Y ese era el objetivo, deportivo y espiritual, cuando Masai Ujiri abrió las carnes de la franquicia con las salidas de Dwane Casey y DeMar DeRozan. Un proyecto devastado por LeBron James (12-2 entre los playoffs 2016-18), que por si acaso esta vez está de vacaciones y ni asomará por Canadá, se supo reinventar cuando parecía que su hora se había acabado antes de terminar de llegar. La mayor prueba de toda la temporada hasta ahora, este 108-95 contra los Sixers que pone el 1-0 en la primera semifinal del Este, a la espera de lo que va a ser  a partir de esta tarde un (a priori) descomunal Bucks-Celtics.

Los Raptors han ganado cinco partidos seguidos (su récord en playoffs) desde que hicieron honor a lo que ya es tradición con su derrota inicial contra los Magic. Desde entonces, 13 de abril, las cosas han mejorado exponencialmente. La defensa se ha confirmado como una de las más sólidas de los playoffs y el ataque ha sorteado un visible problema de profundidad a base de eficiencia. No, estos no son los Raptors de siempre y su año, todo está conectado, puede ser el que es también el primero sin LeBron en el Este. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Esta ha sido solo la tercera victoria de la franquicia (3-14 ahora) en el primer partido de una serie de playoffs. Y dos han sido contra los Sixers, que finalmente les derrotaron después del patinazo inicial (aviso para navegantes) en 2001 y después de siete partidos. Fue la eliminatoria del fallo final de Vince Carter y el trayecto de Allen Iverson a las Finales, donde fue fulminado por los Lakers. Con el big four del Este (Bucks, Raptors, Sixers, Celtics) en liza en una segunda ronda esperada desde octubre (faltaba barajar los cruces), los perdedores (y habrá dos inevitablemente) se irán a casa muy tocados. Así que, todo cuenta, en este inicio de eliminatoria el equipo de Nick Nurse demostró que lleva bien ganado el cartel de favorito. Ahora bien, más le vale recordar las dos grandes máximas de los playoffs: nunca hay que exagerar las conclusiones de un game 1 y la cosa no empieza de verdad hasta que un equipo gana a domicilio. Esto sigue el lunes (02:00, hora española)...

Siakam, Leonard... y Marc Gasol

Pero, eso seguro, los Raptors fueron mejores de cabo a rabo en este primer partido y el 1-0 ya es inamovible. O más bien concedieron 2 minutos (2-7) antes de ser claramente superiores a unos Sixers pasivos, que no tuvieron la agresividad necesaria para la altura del reto ni la capacidad de adaptación que requería el plan de juego de su rival. Lo que les consumió de inicio fue lo que les devoró hasta que el desenlace estaba escrito. Poca defensa (39 puntos de los Raptors en el primer cuarto, 61 al descanso), malos porcentajes, rotación corta y muy poca continuidad contra un rival que no se movió nunca fuera de su propuesta, muy fuerte atrás y muy inteligente en ataque incluso sin puntos hasta casi el final del tercer cuarto de un banquillo en el que el mejor (y casi el único) fue Serge Ibaka (7 puntos, 6 rebotes).

Pero Kawhi Leonard pareció el mejor jugador de la serie y tan bueno como cualquiera de lo que va de playoffs... incluidos Lillard y Durant. Anotó 45 puntos y capturó 11 rebotes. Siakam terminó en 29+7. Cada uno sumó 17 puntos en el primer cuarto y entre los dos hicieron un 28 de 38 en tiros que permitió a Lowry (9 puntos, 8 asistencias) centrarse en dirigir y pasar bloqueos para perseguir a Redick, el único peligro para los locales cuando entró en calor en el tercer cuarto (17 puntos, 5 triples). Con 68-64, Kawhi viró hacia él y el partido volvía a estar 86-70, tocado y hundido, a tres minutos del final del tercer cuarto.

No habían entrado de verdad en juego ni Tobias Harris (14 puntos con 17 tiros), ni Jimmy Butler (10 con 12) ni un poco trascendente Ben Simmons (14+9+3) al que no le gusta nada jugar contra Kawhi (¿y a quién le gustará?) ni desde luego Joel Embiid, la clave de esta eliminatoria y de cualquiera que jueguen los Sixers y, en el primer examen, una víctima de un Marc Gasol sobresaliente, que venía de amargar a Vucevic en primera ronda y que se exhibió también contra un enemigo de, evidentemente, mucho más rango. El pívot español (8 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias, 3/8 en tiros) firmó números discretos con una influencia descomunal en el juego: +29 en pista, el mejor dato de su equipo. Fue muy físico con Embiid en el poste y muy inteligente en el exterior, y acabó amargando al camerunés, que terminó con 16 puntos, 8 rebotes y un 5/18 en tiros. En esos números de su jugador franquicia, los Sixers están liquidados. Marc no se comió ningún amago, no concedió los tiros que no quería conceder y pareció, algo que resulta difícil hasta de escribir a la vista del rival, sobrado: Embiid tuvo un net rating de +50 cuando no estuvo en pista Marc (respiró un poco contra Ibaka, algo que Nick Nurse tendrá que vigilar) y un -30 con el pívot español en cancha, que le tenía en un 1/7 y 3 puntos en los 10 minutos en los que coincidieron en pista en el primer tiempo, cuando la narrativa del partido quedó perfectamente establecida.

La firmeza de los Raptors, la seguridad de su defensa y la excelencia de Kawhi Leonard (que igualó el tope anotador de su carrera) despejaron el camino de los Raptors en el primer partido y, sobre todo, les dieron motivos para sentirse optimistas ante lo que está por venir. Pero no será fácil: los Sixers son un equipo racheado, irregular, a veces desconcertante... pero terriblemente peligroso y con un talento descomunal que es letal cuando se ordena. Y habrá momentos de la serie en los que lo hará, sin duda. Nurse contra Brett Brown, Marc contra Embiid y Kawhi contra todos... 1-0 Raptors para empezar, pero queda mucho baloncesto que jugar. Y muy bueno.