Esta pasada madrugada en Dallas anunció el punto final a su carrera uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: Dirk Nowitzki. El ala-pívot, que acabó con 30 puntos en su último baile en el American Airlines Center, informó que dejará el baloncesto al finalizar la actual temporada. Es decir, esta noche en San Antonio. "Quiero anunciar que éste ha sido mi último partido aquí", dijo en el centro de la pista un jugador que con 41 años ha disputado 21 temporada en la Liga norteamericana y en un único equipo, los Mavericks.

Los texanos conquistaron el único anillo de su historia con un Nowitzki que es líder de siempre en la franquicia en casi todo: partidos (1.521), minutos (51.337), rebotes ofensivo (1.468), defensivos (10.011) y totales (11.479), tapones (1.281) y puntos (31.540). Esa anotación, además, le convierte en el sexto en la historia de la NBA. 

Pero su leyenda no se queda solo ahí. Va más allá. Fue el primer europeo en ser considerado estrella principal de una franquicia y actuar como tal, logrando el título de campeón en 2011 tras doblegar a un equipo al que no se podía vencer: los Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

Un protagonismo que le sitúa como el mejor europeo de todos los tiempos para muchos... como Ricky Rubio. El español de Utah Jazz se despidió del alemán a través de Twitter. "Gracias por mostrarnos el camino. El mejor europeo de la NBA. Lo siento, Pau", escribió el base.

Rubio acompañado con un guiño en dirección a su compañero en la Selección a modo de disculpa y de los números 41 (por el dorsal de Nowitzki), 21 (por sus temporadas) y 1 (por su única franquicia, los Mavs).