Con el primer puesto de la Regular Season asegurado (57-19, cuatro de ventaja sobre los Raptors y cinco sobre los Warriors cuando les quedan seis partidos por jugar) los Bucks miran con aprensión a una enfermería hasta los topes... y que casi añade al gran aspirante a MVP en un triunfo que estaba siendo plácido (128-118) ante unos Clippers sin la ametralladora de Lou Williams, que descansó: a falta de menos de ocho minutos, Giannis Antetokounmpo cayó mal tras un mate sobre el tobillo que le dio guerra la semana pasada y se fue al banquillo entre gestos de dolor y un silencio gélido en la grada.

La buena noticia es que tres minutos después iba a volver al partido, con los Clippers a diez puntos. Pero desde la mesa de anotadores vio como un triple de Brook Lopez abrió otra vez camino y volvió al banquillo. Seguramente, Mike Budenholzer tenga claro que lo mejor será priorizar de aquí a final de temporada la salud de un equipo tremendo, en el que Giannis acabó con 34 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, Middleton con 39 puntos y un 16/25 en tiros y Bledsoe en 15+7+8. Un big three a pleno rendimiento y que alargó las excelentes sensaciones del partido ante los Rockets a costa de unos Clippers que ya solo tienen que saber dónde acabarán en un Oeste en el que han sido una revelación. Ahora son sextos, con un partido sobre el octavo y a medio del quinto. El mejor, sin Lou y un día discreto de Gallinari, fue el rookie Shai Gilgeous-Alexander (21 puntos, 6 rebotes).

Los Raptors también ganaron fácil, en su caso con Kawhi Leonard descansando, un arma atómica que no hace falta para cazar a un mosquito moribundo: 92-117 ante unos Knicks que están 1-13 en marzo y 14-61 en una temporada que entretienen a base de sueños sobre el draft y la agencia libre. Más les vale. Al menos el rookie Mitchell Robinson (19 puntos, 21 rebotes) sigue siendo su gran noticia de un curso históricamente nefato y Kadeem Allen (18) sigue aprovechando la oportunidad. Si es que jugar en estos Knicks es una oportunidad...

Marc Gasol se quedó en dos puntos sin anotar en juego, pero tuvo un +22 en pista con algunas asistencias marca de la casa. No es que su equipo necesitara sus puntos, con ventajas que nunca bajaron de 15 puntos en el segundo tiempo y un 5/8 en triples de Danny Green para acompañar a otro recital de Siakam (31+5+5), que se están jugando el premio de Más Mejorado con D'Angelo Russell. Los Raptors (53-23) marchan estables hacia esos playoffs en los que, como cada año, intentarán romper sobreponerse a sus demonios.

Los Kings siguen con su cuesta abajo

Después de unos meses en los que fueron una de las revelaciones de la temporada (con perspectiva, lo han sido), a los Kings se les está haciendo muy larga una campaña que finalmente no será la de la vuelta a playoffs (están a seis partidos y medio de los Spurs) y puede que tampoco la del balance ganador (37-38 ahora) por primera vez desde 2006. En Nueva Orleans tenían una buena oportunidad pero la perdieron (121-118) ante unos Pelicans de enorme mérito, que han pasado de ser el equipo de Davis y Holiday a ser el de Julius Randle (34+10) y Elfrid Payton (16+4+9). Además, Okafor (12+9) y el recién llegado Christian Wood (25+9) se cebaron en una pintura en la que los de Louisiana anotaron 74 puntos.

Buddy Hield (27 puntos pero 1/8 en triples) perdió ante el equipo que le drafteó y le mandó a Sacramento en la operación Cousins, desde la que tantas cosas han pasado en NOLA. Fox jugó bien (25+5+12) pero su equipo está lejos del nivel que le hizo parecer aspirante muy serio a playoffs. Lo fue, pero no lo sostuvo, en parte por la enorme decepción que ha sido (esta vez 10 puntos en 10 tiros) Harrison Barnes desde su llegada en el cierre de mercado. Un impulso que podría haber sido definitivo... y que finalmente ni se ha sentido.