"LeBron James tenía que haber estado sin jugar seis meses"
La fisio con la que ha estado trabajando asegura que su lesión de ingle ha sido mucho más grave de lo que se ha dicho: "Es un ejemplo".
A la temporada de los Lakers todavía le quedan diez partidos (31-41, peor que la pasada a estas alturas). La temporada que parecía la del inicio de la reconciliación de la franquicia con su historia ha sido finalmente un annus horribilis que todos quieren ver terminar cuanto antes. Otra vez fuera de playoffs, algo especialmente duro para LeBron James, que no faltaba a las eliminatorias desde su segundo año en la NBA y que, de hecho, llevaba ocho Finales seguidas jugadas, cuatro con los Heat y cuatro con los Cavaliers.
LeBron también ha tenido un mal año: promedia 27,4 puntos, 8,5 rebotes y 8,1 asistencias pero solo ha podido jugar hasta ahora 52 partidos. Ya se ha perdido 20 (que será finalmente alguno más) en su curso con más ausencias y la primera lesión grave. En Navidad, tuvo un problema en la ingle cuando mejor iban las cosas en los Lakers, que se pusieron cuartos con una paliza a los Warriors en el Oracle Arena. Después de su baja, LeBron también acusó una obvia falta de explosividad, lejos de su mejor versión física mientras la opción de luchar por los playoffs se escapaba a toda velocidad.
Desde luego, no pareció en plenitud en los primeros partidos tras su regreso. Más que eso: su lesión puede haber sido más grave de lo que él mismo y los Lakers han reconocido. La fisio Karen Joubert, que ha estado trabajando con él en los últimos meses, expresó en las redes sociales su opinión profesional para dejar claro que, para ella, no se estaba tratando a LeBron con justicia: “Después de 27 años de profesión he podido trabajar con algunos de los mejores deportistas del mundo... y entonces llegó LeBron. Quería que se supiera lo mala que fue realmente su lesión y el dolor al que se ha tenido que enfrentar. A base de trabajo con su increíble preparador, Mike Mancias, consiguió volver a las seis semanas pero tenía que haber estado de baja seis meses. En lugar de ser egoísta aguantó dolor, dolor y más dolor. No quería decepcionar ni a los Lakers ni a sus aficionados, pero yo sé por lo que ha pasado. Con él he aprendido más sobre la determinación, el deseo de ganar, cómo cumplir con el trabajo. Él es una fuerza que siempre hay que reconocer”.