Paul George, el candidato silencioso en busca del MVP
El alero de los Thunder está firmando su mejor campaña en la NBA. Su compromiso al trabajo y falte de ego son claves en el rendimiento de Westbrook y el equipo.
Resulta imposible no acordarse del nombre de Paul George a la hora de pensar en los grandes candidatos para el MVP. Cierto es que las alarmantes cifras de Harden y la temporada de Antetokounmpo serán dos pesadas losas en el duro camino del jugador de los Thunder por el cetro a mejor jugador de la temporada. A sus 28 años afronta su segunda temporada en Oklahoma. Y cierto es que la 'Ciudad del Trueno' no era el destino que se imaginaba al abandonar los Pacers.
Su ciudad natal, Palmdale, está a una hora en coche al norte de Los Ángeles. Un lugar tranquilo que apenas alcanza los 150.000 habitantes, y del que nunca antes había surgido ningún jugador de la NBA. Él quería ser pionero en su tierra y gran parte de culpa la tienen sus padres. Paul George Sr trabajaba en una tienda de llantas y como carpintero para poder ofrecer un futuro a su hijo Paul y las dos hermanas mayores de este. Esa mentalidad fue uno de los grandes regalos que su padre le ha dado como herencia. "Mi padre pasaba mucho tiempo en el trabajo para que yo me convirtiera en una estrella y pudiera lograrlo, De ahí proviene mi motivación. Quiero hacerlo por ellos. Quiero hacerles la vida más fácil", reconocía George en una entrevista con Master Tesfatsion de Bleacher Report.
Ese afán de superación a base de trabajo, sumado a su falta de ego, hace que George sea el jugador que es a día de hoy. Dos pilares esenciales para que los Thunder funcionen a la perfección, pues llegó a Oklahoma sin la necesidad de acaparar el protagonismo que tiene Westbrook, y eso ha hecho que su unión con el base sea perfecta. Una unión que no dio sus frutos en sus primeros playoffs juntos y que sirvió como nueva motivación para el alero californiano, quien quiere volver a luchar por lo máximo en los playoffs: “Eso es lo que ha hecho esta decisión más fácil. No di todo lo que tenía”.
Hasta ahora es el mejor robador de la liga (146) y el segundo jugador con mayor eficiencia ofensiva y más puntos anotados (1.836) tras Harden (2.307). También es segundo en la lista en acciones de victoria defensivas tras Antetokounmpo. El nivel del resto de la plantilla con él en pista está siendo espectacular y ante ello se rinden entrenadores como el de los Bucks, Mike Budenholzer: "Creo que el compromiso que se requiere de ti física y mentalmente para ser realmente dominante en ambos extremos de la cancha en nuestra liga es muy difícil. Él ha sido dotado con esas habilidades y las está mostrando cada noche. Es raro que tengas un tipo que tenga ese talento físico y lo haga".
Con los playoffs a la vuelta de la esquina, George mantiene su mente centrada en ello y en su equipo en el cual, según reconoce, no se arrepiente de estar. Allí llegó con dudas tras no cumplirse su deseo de recalar en Lakers pero Oklahoma terminó cautivándolo: “Realmente sentí que elegí el lugar donde puedo tener éxito, llevarlo al siguiente nivel y ser el mejor jugador que pueda ser". La realidad es que en sus dos años como Thunder no ha faltado, ni va a faltar, a la postemporada. Una realidad que podría haber vivido de distinta manera en Los Ángeles, donde se siguen viviendo tiempos convulsos...