Los Bucks, primer equipo de la temporada con 50 victorias

Todavía hay gente que no acaba de tomarse en serio a los Milwaukee Bucks como aspirantes al anillo. Si apartamos de nuestra mente la idea de que es imposible que no lo ganen los Warriors y comenzamos a valorar los posibles rivales, este equipo debería estar en las primeras posiciones (sino en la primera) para todo el mundo. Hay pocos conjuntos que jueguen tan bien en ataque y en defensa al mismo tiempo. Hay muy pocos conjuntos con un entrenador como Mike Budenholzer. Hay pocos conjuntos, por no decir ninguno, que tengan un jugador como Giannis Antetokounmpo. Y hay muy pocos conjuntos con un quinteto titular del nivel del de los Bucks.

De Giannis (26+13+6) se espera que cada noche haga barbaridades. Pero es que los otros cuatro empiezan a hacer algo que no se ve en casi ningún otro equipo. Casi siempre hay alguien que no funciona y esa pata suele ir variando en cada partido, pero siempre se las apañan para que alguna de las otras tres, normalmente más de una, tapen esas deficiencias. Anoche Middleton (9+6+3, 1/7 en triples), que venía de salirse ante los Pacers no tuvo su noche. Y Bledsoe (11+3+5+3), que está jugando a un nivel notable alto no tuvo demasiada incidencia. Para la mayoría de equipos esto supondría pasarlo muy mal e incluso perder el partido. Para estos Bucks no.

Porque ahí está Brogdon (18+3+4) y, anoche sobre todo López (25+8) para dar el relevo. El pívot jugó un partido magnífico y a la vieja usanza. Metiendo la mayoría de los puntos en la pintura y alrededores, tirando de movimiento de pies y ganchos. De hecho, sólo metió un triple de cinco intentos. Y todo esto en la media hora que estuvo en pista. También es de agradecer el trabajo de Mirotic, un sexto hombre de lujo para los de Milwaukee, sobre todo en días como ayer en los que tiene la mano caliente. 18 puntos (5/7 en triples), 6 rebotes, 3 asistencias y 2 robos para él. Junto a DiVincenzo (11+4, 3/6 en triples), que recordó al que brilló en la NCAA, fueron los mejores de una segunda unidad en la que esta vez Pau Gasol se quedó sin jugar.

Los Hornets empezaron mejor y se fueron ganando al descanso, pero tal como están desde hace semanas es muy difícil imaginar cómo pueden aguantar 48 minutos a un equipo como el líder de la NBA. Los números de rigor de Kemba Walker (25+3+4), esta vez bien acompañado por Miles Bridges (15+6) y por Kaminsky desde el banquillo (16, 4 asistencias y 4/5 en triples). Y ya. Muy poco incluso para entrar en unos playoffs que siguen teniendo a tiro (están a una victoria y media de Miami) pero que ahora mismo no parecen hechos para ellos.