El Unicaja, al ritmo de Roberts, cortó las alas del Gipuzkoa

Unicaja, a impulsos y esforzándose solo cuando se sintió apretado, derrotó a un Delteco GBC Gipuzkoa que llegó a ponerse por delante en el mercador en el tercer cuarto. Pero su escasa fe y la contundencia de Brian Roberts dieron fortaleza al equipo de Luis Casimiro que jugó a medio gas pero que impuso su poderío en los rebotes (37 a 22). Los vascos se hunden en la cola y Unicaja no pierde de vista los cuatro primeros puestos.

El equipo malagueño salió escocido por su desastrosa derrota ante el Alba Berlín el pasado viernes en EuroCup y a los siete minutos abrió su primera brecha, 16-6 a los siete minutos que fue contestado con un triple de Rebec. La diferencia creció a 20-9 tras triple de Waczynski. Con un triple de Rebec se cerró el primer cuarto con 23-15.

El segundo cuarto Unicaja se lo tomó con relajo. Del 30-17 del minuto 13 se pasó a 39-33 y posesión de los donostiarras desaprovechada. Tras un triple de Roberts sobre la bocina se llegó al descaso con 42-33.

El tercer cuarto confirmó la decadencia de un Unicaja sin intensidad y que, con su apatía, dio alas al Gipuizkoa. La afición malagueña pasó del silencio a los pitos. Y a los 25. Los donostiarras se pusieron por delante en el marcador (46-48) con un triple de Nick Zeislof que hacía estragos. Cinco triples. Parcial de 4-15. Unicaja estaba fuera de onda. Dormido y absurdo. Con 47-48 se pitó una técnica a Sergio Valdeolmillos por una protesta. Un detalle que, curiosamente, detuvo la reacción de los vascos. A los 27’ sale Dani Díez por primera vez. Ni un minuto contra el Alba Berlin.

Brian Roberts asume responsabilidades para contrarrestar al espléndido Nick Zeislof. Su dirección, eficaz ayuda al 57-50 del minuto 25. Con un triple, como no, de Roberts se cierra el tercer cuarto con 60-50. Unicaja se pone las pilas en la recta final en la recta final con un 8-2 que obliga a Valdeolmillos a pedir tiempo muerto con 68-52. Parcial de 21-4 desde que se le pitó aquella inoportuna técnica al técnico visitante.

Y a nada que hizo Unicaja y que Shermadini se puso serio bajo tableros, el Delteco se desplomó. 78-54 en un suspiro a los 34’ tras un triple de Dani Díez, un jugador más aprovechable de lo que parece. Los malagueños, sin hacer un buen partido, se llevaron la victoria y el Gipuzkoa sigue hundido en la tabla con sensación de que tiene mejor baloncesto que resultados. Final 87-69.