No se van muy lejos porque en noviembre (las Ventanas 2.0) volverán a ser necesarios. Pero se van tranquilos y con el reconocimiento del aficionado. La Selección de las Ventanas se dio un autohomenaje en Tenerife para cerrar la fase de clasificación para el Mundial. Barrió a Turquía en la Hamburguesa del Santigo Martín y se quitó la espina de la derrota de Ankara si es que hacía falta algo para ponerle la guinda al liderato.

No era muy difícil sospechar que Scariolo, que no tenía altura en su equipo para frenar a Erden (sin Fran, sólo Arteaga), planeó jugar a toda máquina y sus chicos, además de jugar con precisión las transiciones, estuvieron acertados en el tiro. Colom manejó el partido con un punto más de velocidad de lo que es habitual, Brizuela estuvo tan valiente y con tanto filo como es habitual en las transiciones y Abalde, otro que está siempre a un saltito solo de convertirse en jugadorazo, estuvo fantástico en el triple y se marcó un mate de póster. En el acierto en el tiro de España en la primera parte (47-36) estuvo la clave del partido. Turquía sólo encontró respuestas en Erden, pero el pívot terminó asfixiado.

España bajó el ritmo anotador en la segunda parte. En cierto modo era lógico. Pero fue un buen momento para ver debutar a Ventura y Pere Tomás, anotar a Edgar Vicedo y dejarse la piel, otra vez, a Sebas Saiz. Tal vez no hayamos valorado en justicia cómo se ha dejado la piel este Carpanta de los rebotes con sus justos 2,05 metros. Siempre altruista, siempre buen compañero y, con sus limitaciones, un jugador que, además de no perderse un solo partido de la clasificación, merece un trocito importante de gloria porque cuando hubo que bajar al fango, siempre lo hizo.

El partido terminó entre sonrisas

España está en el Mundial como líder de grupo. Misión cumplida. Los jugadores vuelven a los cuarteles generales de los equipos, Scariolo vuela a Toronto para seguir la faena en los Raptors, la FEB empieza a montar el aparato logístico del desplazamiento a China y los Euroliga y los NBA se apuntan al glamour de la cita de China. Serán bienvenidos, como siempre lo serán, jueguen en el país recóndito que jueguen, los héroes de las Ventanas.