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NBA

Harden: "Estoy a otro nivel, nada me puede parar ahora mismo"

El escolta, que va a por su segundo MVP consecutivo (algo que solo han conseguido 11 jugadores), asegura que no le afectan las críticas.

Harden: "Estoy a otro nivel, nada me puede parar ahora mismo"
Troy TaorminaUSA TODAY Sports

James Harden tiene 29 años y lleva en la NBA casi una década. Salió del draft (número 3, 2009) en dirección a Oklahoma. Con los Thunder, de la mano de Kevin Durant y Russell Westbrook, jugó las Finales de 2012 de la NBA después de ser Mejor Sexto Hombre de la liga. Pero ese verano le envió hacia Texas un desacuerdo que fue de los millones a los roles en un equipo demasiado joven como para no encajar mal aquella derrota ante los Heat de LeBron James (4-1). Después del 1-0 inicial en OKC, los Thunder perdieron cuatro partidos seguidos, los tres primeros por una diferencia total de 16 puntos.

Harden fue traspasado a los Rockets, donde ha evolucionado de muy buen jugador a gran jugador y de ahí a megaestrella. Después de aspirar dos veces a MVP (se los llevaron Stephen Curry y Russell Westbrook) la temporada pasada por fin se llevó el premio y ahora quiere repetir. Promedia 36,5 puntos, 6,7 rebotes y 7,8 asistencias. Lidera la NBA en puntos pero también en minutos (37,4, una carga salvaje que veremos si no vuelve a tener consecuencias en playoffs, no sería la primera vez que le sucede), canastas (10,7), tiros libres (10,1)... y está en empate técnico en triples con Curry (5 él, 5,1 el de los Warriors). Acaba de sumar su partido número 30 (desde la primera semana de diciembre) con al menos 30 puntos por noche y, desde luego, está en la cabeza, o tan en la cabeza como cualquiera, de esa lucha por un MVP en el que solo han repetido en temporadas consecutivas once jugadores: Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Moses Malone, Larry Bird, Magic Johnson, Michael Jordan, Tim Duncan, Steve Nash, LeBron James y Stephen Curry.

En entrevista concedida a Rahul Lal para EA Sports, en promoción del NBA Live, Harden no tiene repartos en reconocer que se encuentra en un constante momento dulce como jugador de ataque: "Nadie puede pararme ahora mismo, estoy en un nivel especial. Nada me va a detener, me da igual las cosas negativas que se digan de mí". Se refiere, claro, al debate sobre un estilo que ha ido perfeccionando para, siempre que puede, forzar faltas de sus defensores y acudir a la línea de tiros libres casi a su antojo. También se critica el triple en stepback que ha pulido hasta lo artístico porque hay quien considera que no se le pitan pasos todas las veces que se debería. Tampoco le afecta: "Mi juego ha cambiado totalmente desde que estaba en la universidad. He madurado. Todo sucede mucho más despacio ahora a mi alrededor. La clave es iniciar cada temporada siendo mejor de lo que eras cuando acabó la anterior. Hay quienes se encierran en el gimnasio y trabajan un aspecto muy específico. Yo intento mejorar en todo, lo trabajo todo. Hasta esta temporada no hacía tanto el stepback. Pero si los equipos que van defendiendo de formas diferentes, yo tengo que encontrar formas nuevas de seguir creando impacto en el juego. El próximo año será otro movimiento nuevo, o alguna cosa que mejoraré para seguir teniendo la misma influencia, o más en los partidos. Tienes que evolucionar constantemente o la gente se olvidará de ti".

Tampoco negó que su enorme volumen de minutos, puntos y responsabilidad esta temporada está siendo un asunto forzado por las lesiones que se han cebado con sus Rockets (Capela, Paul, Gordon...): "Hay algo de eso. Estoy más concentrado de lo que nunca había estado, totalmente metido de lleno en el baloncesto. En los detalles que mucha gente desconoce o pasa por alto. Es cuestión de mi ética de trabajo. Ahora soy mucho más profesional. Entreno más, cuido más mi cuerpo, me encargo de que mis músculos estén siempre a punto, cuido la alimentación... he sintonizado con el juego en todos los aspectos. Estoy siempre en el gimnasio, hasta los días en los que estoy más cansado. Hasta cuando he jugado muchos minutos, aunque sea solo un paso de 15 minutos por el gimnasio me ayuda mucho. Y eso es lo que me ha convertido en el jugador que soy ahora".