Los nuevos Sixers presumen de 'megaquinteto' ante los Nuggets
Buen debut de Tobias Harris y partidazo de JJ Redick ante unos Nuggets a la baja: tres derrotas seguidas y más lejos de los Warriors.
Partidazo en Philadelphia y puesta de largo de los nuevos Sixers del megaquinteto: Tobias Harris se ha sumado a Ben Simmons, JJ Redick, Jimmy Butler y Joel Embiid. Un equipo que comenzó la temporada con muchísimas dudas ha sumado a Butler y Harris y trata de reconfigurar su banquillo para que acompañe lo más posible en playoffs (ya juegan Scott, Marjanovic y Ennis, todavís no Jonathon Simmons). El estreno, en todo caso, fue estupendo: 117-110 a Denver Nuggets, un equipo al que las ausencias nunca dejan tranquilo (ahora faltan Gary Harris y Paul Millsap) y que cierra una gira de cuatro partidos fuera con tres derrotas seguidas, las tres en el Este.
Total: los Nuggets (37-18) se ven de pronto más lejos del liderato de la Conferencia Oeste (a dos partidos y medios ya de los Warriors) que del tercero (los Thunder están ya a uno y medio) a pesar de que Jokic suma seis triples-dobles en sus últimos diez partidos (esta vez 27+10+10) y de que estuvieron por delante en el último cuarto (96-97) antes de descolgarse en los últimos seis minutos y después de haber remontado 16 puntos con un furioso parcial de 6-22 para cerrar el segundo cuarto (de 50-34 a 56-56). La conexión Jokic-Murray (23+5+6) se acabó agotando ante unos Sixers que demostraron que van a tener recursos de sobra en los finales igualados. Algo que se presume crucial de cara a las batallas de playoffs del Este. Como el factor cancha: ahora mismo (35-20) son quintos empatados con los Celtics, cuartos. Es decir, en este momento habría un tremendo Celtics-Sixers en primera ronda.
Así que todos los aspirantes del Este van a tener que hilar fino después del parón del All Star Weekend. Y los Sixers demostraron que están listos para hacerlo aunque también que necesitan tiempo para acoplar un quinteto en el que Tobias Harris (14 puntos, 8 rebotes) ya demostró que puede ser un desatascador esencial. Y en el que el mejor fue, curiosamente, un JJ Redick que metió todo (34 puntos, 6/7 en triples) y que obligó a la defensa de los Nuggets a una atención que castigaron en los últimos minutos Embiid y Butler. El primero jugó con un virus estomacal e hizo lo que pudo (15+12 con muchos fallos) y el segundo siguió el ritmo del partido sin forzar en ataque (buena señal) y apareció en el último cuarto para producir un goteo decisivo de puntos, muchos sumados desde la línea de personal (14/14, 22 puntos). Ben Simmons (12 puntos) dejó un par de mates tremendos pero acumuló 9 pérdidas por solo 6 asistencias.
Así que incluso con una sensación clara de que irán claramente a más, estos nuevos Sixers dejaron una impresión excelente en su estreno ante unos Nuggets ahora a la baja y superados en los momentos decisivos por un rival con una tremenda variedad de argumentos. Eso es lo que le va a hacer temible en un Este que sale (en su zona noble) rearmadísimo del cierre de mercado invernal.