Anthony Davis no se mueve: seguirá en los Pelicans
La franquicia de Louisiana no aceptó ningún traspaso. El ala-pívot tiene contrato para la próxima temporada y una player option que no ejecutará.
Y, finalmente, no pasó nada. Como parecía casi cantado en las últimas horas, el cierre del mercado en la NBA no trajo noticias para Anthony Davis. O más bien, no trajo cambios. Noticias, sí: seguirá en Nueva Orleans Pelicans hasta final de temporada y entonces se reabrirá la partida sobre su futuro. Tiene contrato con la franquicia de Louisiana para la próxima temporada (27 millones) y una player option que no ejecutará de 28,7 millones para la 2020-21. El lunes 28 de enero se filtró que el jugador (número 1 del draft en 2012, cinco veces all star) había comunicado ya a los Pelicans que no iba a firmar ninguna extensión con la franquicia y que de hecho quería ser traspasado en esta ventana invernal. Los Pelicans, que solo han jugado dos veces playoffs (y solo han ganado una eliminatoria) con Davis, podían dar al ala-pívot más dinero que nadie: 240 por cinco años. Si otra franquicia se hace con él vía traspaso, le puede dar cinco años y 205 millones. Si espera a 2020 y firma como agente libre en otro equipo, el máximo sería de 4 años y 152.
Desde esa fecha, el ritmo de rumores ha sido infernal con los Lakers en el ojo del huracán. El equipo angelino era la opción favorito de Davis, que de hecho firmó en verano con Rich Paul, el agente y mano derecha de LeBron James y gran instigador de esta situación que finalmente no ha cristalizado. Clippers, Knicks y Bucks eran, en teoría, otros destinos donde el jugador aseguró que podría comprometerse a largo plazo. No los Celtics, el otro gran pretendiente pero que no podía ir a por él en este ventana y tiene que esperar a que Kyrie Irving firme un nuevo acuerdo (o se vaya) el 1 de julio ya que el base y Davis tienen ampliaciones de jugador designado de sus contratos rookie, y cada franquicia solo puede tener, por convenio, uno de este tipo adquirido vía trade en plantilla.
Los Lakers llegaron, hace días, a una oferta tremenda para ganar la mano que la partida les había dado con respecto a los Lakers: Lonzo Ball, Brandon Ingram, Josh Hart, Ivica Zubac (los cinco del núcleo joven de los angelinos), Kentavious Caldwell-Pope y un mínimo de dos primeras rondas de draft y varias segundas. Ni eso sirvió para que los Pelicans adelantaran el traspaso. La periodista Ramona Shelburne (ESPN) aseguró que el pasado lunes se produjo la última llamada y que duró, vino a decir, lo que se tarda “pedir una pizza de Domino’s”. Ahora, los Lakers tendrán que esperar acontecimientos porque en julio ya habrá una verdadera puja en los que los Pelicans, que ahora tendrán que decidir si dejan a Davis jugar hasta el final de temporada, tendrán que hilar fino: según avance la nueva ventana de mercado irán perdiendo poder en cualquier negociación.
El no a los Lakers deja varios ganadores: los Clippers manejan varios escenarios para hacerse con dos súper estrellas, los Knicks también hacen cábalas para formar un equipo de relumbrón y están, según algunas informaciones, casi a altura de los Lakers en las preferencias del jugador. Y los Celtics pueden hacer una gran oferta con picks y un lote de jugadores en los que la batalla será Jayson Tatum, al que los Celtics no quieren soltar pero que será una exigencia de unos Pelicans en los que hubo debate interno hasta el final porque había voces en la franquicia que apostaban por aceptar la oferta de los Lakers y no correr riesgos de cara al verano. El caso es que la noticia es que no hubo noticia. El primer capítulo de culebrón Davis se cierra con los Lakers como grandes perdedores (los Pelicans ya lo eran en cuanto se filtraron las noticias desde el lado de su agente) y el segundo ya en marcha, en realidad: los rumores se cesarán y entrarán en ebullición en cuanto acaben las Finales 2019.