Un superlativo Harden roza el 5x5 y destroza a Utah Jazz
Partidazo tremendo, con 43 puntos, del vigente MVP y muy mala noche de unos Jazz sin acierto en el tiro y con muy poca energía defensiva.
Después de una derrota de difícil explicación ante unos Pelicans en cuadro y de quedarse sin fuerzas para seguir el ritmo vertiginoso de los Nuggets, los Rockets llegaban en un back to back temible (Denver-Salt Lake City) a la pista de unos Jazz que podían ponerles en empate técnico en el Oeste, y salieron muy reforzados (98-125) de un partido que demostró que no son el equipo del año pasado... pero que siguen teniendo dentro la capacidad de llegar muy lejos, quizá más ahora que tanto les está tocando sufrir. Los caminos de la NBA son inescrutables.
La carga, cómo no, la dirigió James Harden, y su equipo pegó un tirón al final del segundo cuarto y se escapó del todo en el tercero (cerrado en 69-91), suficiente ventaja para contener el último intento final de unos Jazz muy decepcionantes, cansados y sin agrevisidad según Quin Snyder y que siguen moviéndose a golpe de calendario y de química de emparejamiento: contra unos rivales parece un equipo tremendo, contra otros algo de andar por casa. Esta vez, en su pista y sin Clint Capela enfrente, jugaron un partido muy flojo cerca del aro (una especialidad de la casa), con poco dominio de Gobert y casi ninguna respuesta contra las penetraciones de un Harden quirúrgico que jugó un partido extraordinario: 43 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias, 6 robos y 4 tapones. A un tapón del 5x5 que hizo famoso en esa pista Kirilenko y que coleccionó como nadie el mayor mito de su propia franquicia, Hakeem Olajuwon.
Harden (al menos 40 puntos en 13 de sus últimos 20 partidos), eso sí, alargó su racha de noches con al menos 30 puntos a 26, ya la tercera mejor de la historia. Tienen por delante dos marcas de Wilt Chamberlain: 31 (a tiros) y (muy lejos) 61. Sin Chris Paul, que descansó, pero con acierto de Green (25 puntos, 7 triples, producción en el último cuarto) y trabajo de Ennis y Faried, los Rockets se llevaron un triunfo importante: 30-22 por el 30-24 de unos Jazz que acumularon 23 pérdidas, no sacaron partido de la defensa de los Rockets, en cuestión especialmente desde la lesión de Capela, fallaron muchos tiros abiertos y se dispararon en el pie en ataque en cuanto pasó el primer cuarto: 36% en tiros, 11/41 en triples, 11 tiros libres fallados. Donovan Mitchell necesitó 24 tiros (7/24) para sumar 26 puntos y totalizó 5 pérdidas. Ricky no anotó en juego (6/6 en tiros libres, 2 asistencias) y ni Ingles ni Crowder ni desde luego Gobert (tres canastas, 10+13) hicieron un buen partido. Ahora los Jazz tienen que volver a mirar hacia abajo, séptimos en el Oeste aunque con un calendario propicio y la certeza de que vendrán noches mejores... y rivales más vulnerables. Los Rockets fueron, esta vez y con un Harden superlativo, mucho mejores.