Ricky Rubio (22+11) se reivindica entre los rumores de traspaso

Los Jazz no paran. Como la temporada pasada, de un inicio horrible han pasado a una segunda parte de la temporada en la que vuelven a parecer un equipo temible. Como entonces, sufrieron la cuesta arriba del calendario de inicio y han aprovechado cuando este se ha vuelto benévolo, y su lugar en los playoffs parece asegurado salvo desastre absoluto con las lesiones. Ahora están 30-23, con 10 victorias en 12 partidos tras ganar a los Hawks (128-112) y esta noche reciben a unos Rockets en 22 derrotas. Hay mucho por decidir en el Oeste a la espalda de Warriors, Nuggets y, seguramente, Thunder.

Los Jazz, que estuvieron en negativo hasta el 10 de enero, trabajan además para dar lo que sería un golpe de efecto tremendo antes del cierre del mercado (el jueves): Mike Conley. La operación enviaría a Memphis a Ricky Rubio. Y se lamen un año más la herida de no tener un all star y sentir que el mundo se olvida de ciertas franquicias no demasiado mediáticas. El principal damnificado, para la franquicia y su afición, es Rudy Gobert, que respondió con 25 puntos y 13 rebotes en menos de 30 minutos y sin fallos en tiros de campo (7/7). Ricky, entre negociaciones con su nombre sobre la mesa, también se reivindicó: 22 puntos y 11 asistencias con un 6/11 en tiros. Son lecturas, pero el hecho es que los Jazz volvieron a ser, al menos en la segunda parte (70-52), la máquina colectiva y bien engrasada que suelen, sobre todo en su pista. Incluso con Mitchell en 15 puntos y 18 tiros (7/18). Favors (14+7+4), Ingles (19+7+5) y Korver (14) hicieron el resto ante unos Hawks que llegaron a ganar por 11 en la primera parte y estaban 67-65 ya entrado el tercer cuarto. Hasta ahí (están 16-35) aguantaron con 19 puntos de John Collins (una silenciosa estrella en ciernes) y 28 con 9 asistencias y un 5/10 en triples de de un Trae Young que está yendo claramente a más a medida que avanza un curso rookie que está siendo cualquier cosa menos decepcionante para él.

Los Grizzlies dan un susto a los Hornets

Mal partido en Charlotte, la sede del All Star Weekend en dos semanas: los Hornets ganaron con muchos apuros (100-92) a unos Grizzlies sin Mike Conley (molestias en una rodilla), justo cuando surgen los rumores de su salida hacia Salt Lake City. Sin Conley... y sin Jaren Jackson, Temple ni Anderson. Del quinteto tipo que comenzó la temporada solo estaba en pista Marc Gasol, que además no anotó hsta bien avanzado el segundo cuarto y acabó con 8 puntos en 10 tiros, 6 rebotes y 5 asistencias. Pero incluso así, los de Tennessee llegaron a ganar por 13 en el segundo cuarto (19-32) y estaban por delante a tres minutos del final (87-90).

Entonces los Hornets, que habían estado tirando horrible, salvaron los muebles. Y aunque Kemba Walker, el héroe habitual, acabó con 23 puntos y 4 asistencias, los salvadores fueron esta vez otros: Malik Monk anotó 14 de sus 20 en el último cuarto. Y el parcial defintivo en 1:40 (del 87-90 al 96-90) lo sellaron dos triples y dos tiros libres de Marvin Williams, y dos tapones y un punto de Biyombo. Los de Carolina del Norte quedan 25-26 en una temporada cada vez menos inspiradora en el Este y los Grizzlies, o lo que queda de ellos, en 20-33 con 19 derrotas ya fuera de cada. Willy Hernangómez jugó poco más de cinco minutos, en los que sumó 2 puntos y 1 rebote.