Carmelo volvió a un Madison a sus pies para despedir a Wade
Aprovechó el último partido de su amigo en la cancha de los Knicks para reaparecer en la que fue su casa durante siete años y se llevó una gran ovación.
Carmelo Anthony sigue sin equipo y es difícil verle en público. Pero anoche quiso estar en primer fila en el New York Knicks-Miami Heat para ver el último partido de Dwyane Wade en el Madison Square Garden. Los Knicks aprovecharon la coyuntura para dedicar un vídeo a la que fue su estrella durante siete años y el público reaccionó de la mejor forma posible: con una ovación cerrada que hizo levantarse de su asiento para saludar al alero.
"La energía siempre ha sido buena, los fans siempre han sido buenos conmigo también. Este es mi hogar, Nueva York es mi hogar. La familia está aquí, los amigos están aquí. No puedes evitar que haya esta conexión", comentaba Carmelo en un parón del partido. El jugador pertenece actualmente a la plantilla de los Bulls, a donde llegó traspasado por los Rockets. Pero la idea de los de Chicago también es traspasarle, o bien cortarle, antes del 7 de febrero.
Y la intención de Carmelo, claro está, la de seguir jugando en la NBA: "En este punto de mi carrera sólo quiero ser feliz. Creo que estoy teniendo una buena mentalidad. Estoy tranquilo y soy capaz de concentrarme en lo que necesito. Lo que sea que me haga feliz vamos a intentar hacerlo realidad". También tuvo palabras para su buen amigo Wade: "Si había un día en el que podía estar aquí sentado era para ver su último partido en el Garden. Sé lo que ha hecho para llegar hasta aquí y lo que va a seguir haciendo. Va más allá del baloncesto porque se trata de nosotros dos. De lo que hemos vivido juntos".
Dwyane Wade acabó el partido con 15 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias en 27 minutos como suplente. Su temporada como sexto hombre de los Heat está siendo bastante buena. El escolta también quiso hablar del futuro de Carmelo: "Se trata de encontrar el acomodo y la mentalidad correcta. La parte más difícil para los mánagers generales, los presidentes, los propietarios y los jugadores es cómo manejar la situación de una superestrella en sus últimos años. Tiene que funcionar todo perfectamente, todos tienen que hacer sacrificios. Y tiene que ser el grupo y el entrenador correcto. Desafortunadamente, su última parada en Houston no fue la correcta. Pero Carmelo todavía puede jugar al baloncesto".
Los dos amigos tuvieron una charla antes del encuentro y Wade le vio bastante bien mentalemente: "Olvídate del baloncesto. Solo quiero asegurarme de que todo lo que sucedió en el último año y medio no le afectó mentalmente. Él parece estar bien. A través de nuestras conversaciones, los vídeos que nos enviamos en el grupo, puedo decir que su espíritu está activo, que se siente mejor. Con suerte tendrá la oportunidad de regresar a este pista, ya sea este año o el próximo, para continuar jugando al baloncesto, que es lo que ama y en donde aún tiene mucho que dar".