LIGA ENDESA | 18ª JORNADA | MOVISTAR ESTUDIANTES-IBEROSTAR TENERIFE
El Estudiantes está intratable: cuarta victoria en cinco partidos
El equipo colegial venció en la prórroga al Iberostar Tenerife y pone tierra de por medio con el descenso al sumar su séptimo triunfo. Brizuela (21) y Gentile (20), geniales.
El Movistar Estudiantes está completamente irreconocible. El equipo colegial se encontraba a finales de diciembre desahuciado: solo tres triunfos, en puestos de descenso y unas sensaciones horribles. Pero ahora, casi un mes después, su mundo ha girado 180º. Ha sumado cuatro victorias en los últimos cinco partidos, la última frente al Iberostar Tenerife en la prórroga y después de remar duro en un duelo que llegó a perder por doce a dos minutos de cerrar el tercer cuarto. Antes, esa distancia en el marcador, era la extremaunción... ahora no. Gentile con 11 de sus 21 tantos en ese periodo trágico y la inteligencia de Cook y la sangre fría de Brizuela en la prórroga doblegaron a su segundo conjunto del top-4 en este enero.
Hay pulso en los estudiantiles y la música que ponen en escena es preciosa. Y suena avasalladora de salida. Contra los isleños, en cinco minutos alcanzaron su máxima: +8 (14-6) con Whittington de metrónomo con 10 de sus 18 tantos finales (3 de 3 desde el triple) en el primer cuarto. Pero el Tenerife reaccionó como el gigante que es. Experimentado y duro. Dio respuesta con Beirán, que retaba una y otra vez a Gentile en el poste, y con Gillet desde fuera. El Iberostar aprovechó la salida escalonada de los cinco principales de Berrocal para rebasar su rival. Sin el peso de su quinteto básico (solo 15 puntos entre los suplentes y -9 con ellos en pista), los colegiales se ahogaron en ataque y Brussino, con dos triples, cerró un parcial demoledor de 2-14 (25-36). El Estu no anotó en casi cinco minutos. Iverson bailaba, Niang empujaba y los locales se vieron al borde del precipicio.
Gentile, Cook y Brizuela
Ese momento, antes, en los malos tiempos, significaba caída al vacío sin vacilación. En este inicio de 2019, no. Gentile abrazó fuerte el balón y mordisqueó la ventaja canaria hasta poner el marcador a su favor (69-68) con una canasta del combativo Nik Caner-Medley (15 puntos y 29 de valoración). El Tenerife buscaba desde el perímetro (y la facilidad que daba su rival en ese aspecto) la mejor solución para acabar con esa escalada. Agua: fallaron 24 triples de 37 lanzamientos.
Cook condujo el duelo a la prórroga con tres tiros libres (79-79). El base encabezó el último asalto. Estuvo implicado en los seis tantos clave que derrumbaron la muralla tinerfeña: anotó cuatro puntos y suyo fue el alley oop que completó Arteaga (clave en el tiempo extra tras la descalificación del Whittington) para el 90-86, que Brizuela alargaría hasta el 92-86 desde la persona tras robar un pase del errático McFadden. El máximo anotador de la Liga hizo 21 tantos, con 10 aciertos desde la personal de 11 intentos, seis en los últimos 33 segundos. Sangre fría para dejar el descenso ya a dos partidos de distancia.