El Madrid cumple ya 20 años seguidos ganando en Manresa
El Baxi Manresa salió con todo a por el sueño copero, pero la aparición de Thompkins (13 puntos en ocho minutos) y un bajón en la segunda parte le dejó sin premio.
El Madrid no anda fino a esta alturas del curso, inmerso en un duro camino entre cumbres y valles, y el Baxi Manresa salió con todo a abrazar el sueño copero 15 años después de su última participación. Lo vio posible en la primera parte, su afición empujó como siempre y como nunca a la vez, pero no hubo milagro y sigue así sin sacudirse la maldición blanca. Aquella que le cayó encima tras eliminar a su rival en las semifinales de la temporada 1997-98, la que acabó con el equipo manresano, entonces dirigido por Casimiro, como campeón ACB. Fue la mayor sorpresa de la historia de nuestra Liga. Desde semejante hazaña no ha vuelto a vencer en el Nou Congost a un Madrid que lleva ya 20 años y tres días de triunfos ininterrumpidos en la capital de la comarca del Bages, desde el 17 de enero de 1999.
Dio igual que los locales lo bordaran en la primera parte, donde sobresalieron la actividad de Lundberg, la anotación de Toolson y Pere Tomàs y la labor en la pintura de Zubcic y Dragovic. Una tensión competitiva que les llevó a sumar 44 puntos y a forzar que el adversario perdiera doce balones. Ese era el camino, aunque no pudieron seguir desbrozándolo, les faltó energía para mantener un nivel tan alto. En el pesaje de las plantillas no había color, pese a las ausencias de Rudy y de Carroll y a no tener casi noticias de Prepelic (1 de 4 en el tiro y una pérdida en 7:31).
Laso apostó en la reanudación por Campazzo a tiempo completo en la dirección (lo jugó todo en la segunda parte) y el Madrid movió bien el balón, en varias fases incluso francamente bien. El base argentino rompió y entró en la zona para asistir a las esquinas (firmó 6 de los 12 pases de canasta), donde su equipo marcó la diferencia. Lo hizo Thompkins con 13 puntos en el tercer cuarto, en apenas ocho minutos. Y Causeur, que estuvo fantástico en el tiro (5 de 7 de tres) y más impreciso con el balón en la mano. Los blancos, al mismo tiempo, limitaron algo la catarata de pérdidas (añadieron siete más) y cortaron las canastas fáciles en carrera de los de Peñarroya.
Los triples de Llull y el prometedor Sima
Llull, en otra jornada en la que le costó crear juego, descerrajó, sin embargo, tres triples consecutivos para alzar el telón del último cuarto. La brecha se abrió hasta los 15 puntos: 59-74. Imposible de coser pese a la entrega al límite del Manresa, que intentó la reanimación con una defensa zonal 3-2 y el empuje de Corey Fisher, Toolson y el prometedor Yankuba Sima (español de 2,11 y 22 años). Un 2+1 de Fisher puso el 76-80 a falta de minuto y medio y… un triple de Causeur provocó el desplome local cuando creía ver la Copa en el horizonte. Otro año más, y van 20, el Madrid venció en Manresa. Lo hizo con Campazzo y Thompkins, con una buena lectura de la situación y de su momento, y también con el acierto de Causeur y Llull y el peso de Tavares (5 de 6 bajo el aro y 4 tapones). En la encrucijada del Nou Congost, nada cambió.