El Movistar Estudiantes barre al Gipuzkoa y estará en la Copa

El Movistar Estudiantes regresará a la Copa del Rey tras ocho años de ausencia. Lo hará como anfitrión del torneo y tras cuadrar todas las cuentas: los colegiales vencieron con contundencia, quizá en el partido más placido de la temporada, a un débil Delteco GBC y el Montakit Fuenlabrada cayó en su visita a Tenerife ante el Iberostar. La alegría no quedó ahí para los locales: escapan de los puestos de descenso y colocan una distancia de ya tres partidos con los vascos, colistas de la Liga Endesa y con un trabajo hercúleo por delante si quieren permanecer la próxima campaña en la ACB. 

Pero lo más importante, aunque parezca mentira, es el cambio de look colegial. Hay varios mundos de distancia, una galaxia antera, entre el equipo que cayó frente al MoraBanc Andorra y el que ha vencido tres de los últimos cinco partidos (Madrid incluido) para un total de seis victorias al cerrar la primera vuelta. Mucho se debe a la llegada de Shayne Whittington al puesto de cinco (un dolor de cabeza durante los primeros compases de la temporada), la puesta a punto de Alessandro Gentile y, sobre todo, la decisión de Berrocal de vivir y morir con un quinteto titular con ambos jugadores más Omar Cook, Darío Brizuela y Nik Caner-Medley.

Explosión de Clavell

Y el resto, que se vayan sumando. Como Gian Clavell este domingo. El puertorriqueño tuvo su enésima resurrección desde que aterrizó en el Estu... aunque ahora parece más fiable sin tener que ser cabeza de cartel. Reventó el duelo con 13 de sus 23 puntos en el último cuarto. Menos dos puntos de Arteaga, firmó todos los tantos en el arranque final de su equipo. Él solo puso el inalcanzable 75-54 tras un parcial 15-4. La ventaja llegó hasta los 25 (84-59) y acabó en 24 con una canasta en el último segundo del canterano Adams Sola.

Un castigo demasiado severo para un Delteco que inicio el encuentro con fuerza (8 de 9 en tiros de campo), pero que se desinfló ante el tino ramireño, que llegó al último minuto del primer cuarto con un 100% en tiros de dos (10 de 10) con Whittington de maestro de ceremonias y 11 puntos sin mácula (3 de 3 de dos, 1 de 1 en triples). Del 25-17 se pasó al 44-38 del descanso con siete tantos consecutivos de Burjanadze tras una niñería de Caner-Medley (antideportiva por soltar un manotazo al georgiano cuando ya habían señalizado una falta). El GBC resistía con un bravo Barro y los aciertos de Van Lacke, Pérez y, alguno, de Nevells... pero al final llegó Clavell y compró el billete copero para los estudiantiles.