Morey: "James Harden es el mejor de la historia en ataque"
"La gente habla demasiado de los tiros libres que lanzo y no de la grandeza de lo que estoy haciendo en la pista", asegura el escolta.
Los Rockets han pasado de estar 11-14 el 9 de noviembre, con riesgo de disolución serio en un terrible inicio de temporada, a colocarse 22-15 después de imponerse en el Oracle Arena a los Warriors. Y James Harden ha pasado de ser también cuestionado por la poca energía del equipo que lidera a dar zancadas hacia lo que podría ser el segundo MVP consecutivo. Como tal está jugando en las últimas semanas: lidera la NBA en anotación (33,6) y es cuarto en asistencias (8,6) y está casi empatado en triples anotados por partido con Stephen Curry (4,8 por 4,9).
En estos últimos 12 partidos en los que los Rockets están 11-1 a pesar de la lesión muscular de Chris Paul, Harden promedia 40,1 puntos, 6,6 rebotes y 9 asistencias. Lleva cinco triples dobles (más que nadie que no sea Russell Westbrook: 11) y se acaba de convertir en el primer jugador de la historia que anota al menos 5 triples en ocho partidos seguidos. En los últimos cinco encuentros, está en trance: 42,8 puntos, 7,4 rebotes, 9,4 asistencias y 7,4 triples anotados. Además, en Oakland se unió a Michael Jordan, Allen Iverson y Kobe Bryant como los únicos jugadores de los últimos 50 años con cinco partidos seguidos de 40 puntos.
A Harden también le acompaña la polémica por una forma de jugar que recurre con frecuencia a provocar faltas para acudir de forma muchas veces masiva a la línea de tiros libres. Lo hace más que nadie y es el único jugador de la NBA que lanza más de 10 por noche (11). Él mismo cree que eso está perjudicando a su reputación en lo que considera le mejor momento de su carrera: “Mi confianza está más allá del techo, creo que sí que estoy jugando mejor que nunca. Pero la gente habla demasiado de los tiros libres que lanzo y no de la grandeza de lo que estoy haciendo en la pista. Habría que fijarse más en eso”. Además, no reniega de que quiere el MVP: “Voy a por él, lo necesito” y deja un último recado a quienes se quejan de que va mucho a la línea de personal: “Que dejen de hacerme faltas”.
En su equipo están igual de eufóricos que él. El general manager Daryl Morey es rotundo: “Es el mejor jugador ofensivo de la historia del baloncesto”. Y su entrenador, Mike D’Antoni, se rinde a su jugador franquicia con una buena dosis de ironía tras su recital antológico ante los Warriors: “Quizá ahora se le considera como un candidato al MVP. Quizá. No lo sé. Puede que haya alguien que ha visto el partido de esta noche. Tengo al mejor jugador de ataque del mundo, así que intento no meterme demasiado en su camino. ¿El último triple? Para mí siempre es un buen tiro si lo intenta, confío ciegamente en él y no deja de demostrarme que lo hago con razón”.