La ESPN ha tenido acceso a una circular que la NBA ha hecho llegar a cada una de las 30 franquicias recordándoles que deben respetar la tampering rule , esa regla por la que se prohíbe a los equipos maniobrar para intentar convencer a un cualquier miembro de la liga con contrato en vigor para que cambie de aires. Esta regla se ha puesto de actualidad después de que varias franquicias de mercados pequeños se quejasen por lo que entendieron que era una violación de la misma por parte de LeBron James, cuando hace unos días comentó que le encantaría que Anthony Davis estuviese en su equipo.
La nota dice los siguiente: " Los contratos de trabajo deben ser respetados y está prohibida la conducta que interfiere con las relaciones de trabajo contractuales", una frase que varias personas en EE UU la entienden como un mensaje directo a LeBron James . "Este principio es particularmente importante en el entorno de los medios de hoy, donde cualquier acción o comentario relacionado con el movimiento de jugadores potenciales recibe atención pública inmediata y generalizada. Los equipos deben tener derecho a centrar sus esfuerzos en la competencia esta temporada con los jugadores que tienen bajo contrato, sin tener que desviar la atención o los recursos por realizar o especular con respecto a los posibles destinos de esos jugadores en temporadas futuras una vez que expiren sus contratos ".
LeBron contestó a todo el revuelo que se formó diciendo que "no era ciencia espacial" saber que a cualquiera le gusta jugar con los mejores . Algunos mánagers generales de otras franquicias no lo ven de la misma manera. "Hoy es un problema de Nueva Orleans, pero mañana puede ser nuestro problema con otro jugador. Es como si se hubiese abierto la veda con nuestros jugadores en los mercados pequeños", comentaba uno de ellos a ESPN la semana pasada.
Estos mismos ejecutivos se quejaban de que la NBA no sólo no sancionaba las declaraciones de jugadores como las de LeBron (no lo ha hecho nunca) sino que las alienta , debido a la publicidad que le da. Tras estas quejas y la polémica en el ambiente, la liga ha reaccionado con la circular: "La conducta que no viole la regla por sí sola puede constituir una violación si se repite o es parte de una colección más amplia de acciones inapropiadas. Si hay otros factores agravantes, como el reclutamiento público sostenido o la evidencia de que el jugador que realiza dicho comentario se está coordinando con su equipo, entonces puede haber una base para sancionarle" . La NBA lo deja bastante claro. Ahora sólo falta saber si se ha quedado en una simple reprimenda o puede llegar el momento en que lleguen a sancionar a un jugar por decir que le gustaría jugar con otro.