El Baskonia sigue siendo la bestia negra de Unicaja a quien volvió a derrotar para poner punto y final a once victorias consecutivas de los malagueños en el Martín Carpena. Los de Perasovic no añoraron sus bajas y desmontaron a los malagueños en un partido muy completo. Los del Buesa acudían a Málaga con las significativas bajas de Jayson Granger, Sedekerskis, Garino y Shengelia. Por parte de Unicaja ausencia de Carlos Suárez.

El comienzo del partido fue extrañísimo y definitivo. Viny Okouo tuvo que salir en el quinteto inicial porque se facilitó su dorsal ‘2’ y no el previsto ‘3’ de Jaime Fernández que le sustituyó a los 21 segundos. Puede que por eso Unicaja saliera congelado (0-12 min.3). Luis Casimiro tuvo que pedir tiempo para corregir semejante adefesio de salida. Siete puntos seguidos de Voigtmann.
Unicaja reacciona con el acierto de Wiltjer (11-16). Cinco puntos del canadiense. Pero el festival de Voigtmann era descomunal. Encestaba, reboteaba y asistía. El extraño primer acto se cerró con 12-20.

El Baskonia mantenía el control amparado en su poderío con los rebotes y el tremendo desacierto de Unicaja (14-30 min. 13). El meneo de los vitorianos era colosal ante el estupor de un Carpena que no daba crédito. 5-14 en rebotes. 14-33 (min. 14) tras un triple de Vildoza. ¡Tremendo!

Unicaja quería reaccionar a base de corazón Parcial de 11-5 (25-38 min.16) con dos triples de Dani Díez. Baskonia maneja el partido y Unicaja se pone a defender. El primer tiempo, imperial de los de Perasovic, termina con 31-45. Baskonia había utilizado ocho jugadores por once de Unicaja.

El tercer cuarto, para no variar, mantuvo el gobierno autoritario del Baskonia (33-55 min. 24). Marcelinho se suma al recital y Casimiro no encuentra la manera de resetear. Parcial de 2-12.  Baskonia jugaba a placer y Unicaja era un manojo de prisas y desazón. Vildoza puso el 41-64 (min 27). Roberts jugaba solo. Insuficiente. Otro triple de Vildoza y 44-69. El tercer cuarto termina 46-69.

Y la recta final, con todo sentenciado, solo dejaba la duda de si Baskonia culminaría una paliza de época o Unicaja al menos tendría la dignidad de amortiguar semejante sonrojo. 50-76 a los 34’. Sofá y cine para los de Perasovic. Los vitorianos se relajaron, como no podía ser de otra manera y Unicaja maquilló el ridículo. El Carpena ya no es inexpugnable y el Baskonia sigue siendo la bestia negra de Unicaja.