Horry: "Creo que LeBron ya está a la altura de Michael Jordan"
El exjugador, que ganó siete anillos de campeón con tres equipos, repasa su carrera y la actualidad de la NBA en esta charla con As.
Robert Horry tiene 48 años y dejó las canchas en 2008, después de 16 temporadas en una NBA en la que ganó siete anillos. Es obvio que no es poca cosa. Es, de hecho, histórico: es el único junto a John Salley que ha sido campeón con tres franquicias diferentes (en su caso Rockets, Lakers y Spurs) y no hay ningún otro que supere los seis títulos y que no pertenezca a los legendarios Celtics de finales de los 50 y los 60 (a la cabeza Bill Russell con sus increíbles once en trece años). En las oficinas de la NBA en Madrid, Horry charla con As sobre una carrera (fue número 11 del draft en 1992) en la que fue un verdadero adelantado a su tiempo, sobre la NBA que él vivió y la que ve ahora como observador privilegiado.
¿Cuál es el secreto para ganar siete anillos con tres franquicias distintas?
Lo más importante es ser inteligente, saber interpretar lo que el equipo necesita de ti en cada momento. Yo, por ejemplo, en los Rockets tenía más responsabilidad en ataque mientras que en los Lakers se me pedía más en defensa. Tienes que dar lo que necesita el equipo, hacer en pista lo que ayude a ganar, entender qué tienes que hacer y qué no. No hay que dejar que los egos se entrometan en el vestuario, no hay que hacer cosa de lo que viene de fuera. Los miembros de un equipo tienen que hablarse a la cara, decirse las cosas e ir todos a una en la pista.
Por lo que más se le recuerda es por su sangre fría a la hora de anotar tiros ganadores en momentos trascendentales. Sus triples decisivos ribetean alguno de los finales más increíbles en la historia de los playoffs, como el quinto partido de las Finales de 2005 (los Spurs pusieron el 3-2 en la prórroga ante los Pistons y acabaron ganando 4-3) y, claro, el triple con el que sentenció el cuarto Kings-Lakers de la inolvidable final del Oeste de 2002, para muchos la mejor serie de playoffs de la historia (3-4 final para los angelinos). ¿Cómo se siente uno después de anotar canastas que van directas a la historia de la NBA?
Es algo increíble, claro. Pero también lo es si fallas... de hecho recuerdo más lo tiros que fallé que los que metí. Si los metes te quedas pensando que has cumplido con tu trabajo. Pero si fallas... es algo que me dolía desde el instituto, si fallaba unos tiros libres en el último instante y perdíamos, odiaba ver las caras de mis compañeros, la tristeza del equipo. Cada vez que te pasa te comprometes a no volver a verte en una situación así, a estar más concentrado y trabajar más. La clave para mí era mi mentalidad: team guy, jugador de equipo. No quería ver caras de tristeza en mi vestuario.
Ganó muchos, partidos y títulos. Y ganó con Hakeem Olajuwon en Houston (2), Shaquille O’Neal en Los Angeles (3) y Tim Duncan en San Antonio (2). Tres de los mejores jugadores interiores de la historia. ¿Es un compromiso preguntarle quién de ellos era para usted mejor?
Para mí el mejor era The Dream (el sueño: el apodo de Hakeem Olajuwon). Los demás aprendieron muchos movimientos de él, así que si los que vinieron después aprendieron de ti, es que fuiste el maestro. Son tres jugadores enormes pero si tengo que quedarme con uno... Hakeem. Después Shaquille y tercero, Tim. Tim era muy creativo, pero cuando tenías al lado a alguien tan grande como Shaq notabas el miedo en los jugadores rivales. Pero, con todo, el mejor era Hakeem. Mucha gente ahora no se da cuenta de lo bueno que era realmente. La NBA no era tan grande entonces y no había redes sociales y todo lo demás tampoco. Pero jugaba por dentro y por fuera, tiraba, pasaba, defendía... En los entrenamientos le veías hacer cosas increíbles que luego no hacía en los partidos porque entonces se jugaba de otra manera y él se movía básicamente en la zona. Sería increíble verle en la NBA de ahora, con el estilo de juego actual.
Y a usted, ¿no? Un ala-pívot inteligente, buen pasador, triplista y que puede jugar de pívot en quintetos pequeños... ¿también siente que en la NBA de ahora podría ser todavía más efectivo?
Creo que sí. Ahora veo a los jugadores interiores y han avanzado hacia cosas que empezamos a hacer cuando jugaba yo. Recuerdo camino de mi primer título, en 1994, cuando jugaba de ala-pívot y tenía que marcar a Charles Barkley, que era uno de los primeros cuatros que jugaba mucho por fuera... Creo que ahora me iría bien, sí. Pero vete a saber, también es verdad que antes muy pocos jugadores se movían por fuera de la línea de tres y ahora lo hacen casi todos, es tan distinto que no se puede saber con certeza.
Y ya que ha salido el tema, ¿prefiere esta NBA de ahora o es de los nostálgicos que creen que la liga era mejor en tiempos pasados?
No sé, ha cambiado mucho. Pero ahora en los vestuarios solo se habla de una cosa: ataque, ataque, ataque... Cuando yo jugaba era defensa, defensa, defensa. Se jugaba más lento. Pero había jugadores y equipos que podrían haberlo hecho bien entonces o ahora. Nuestros Rockets, por ejemplo: podíamos jugar lento y darle la bola a Hakeem al poste y correr con Sam Cassell, Vernon Maxwell...
Esos Rockets fueron campeones en 1994 y 1995, los dos años en los que no jugó Michael Jordan entre sus dos threepeats (1991-93 y 1996-98). ¿Habrían alcanzado esos anillos sin esa retirada temporada de Michael?
No creo que ningún cuerpo pueda aguantar lo que supone ganar ocho anillos seguidos, así que creo que habríamos ganado nosotros alguno seguro. Piensa una cosa: Michael era el mejor del mundo pero Hakeem estaba solo un paso por detrás de él. Nosotros teníamos a Vernon Maxwell, un excelente defensor que se lo ponía difícil a Jordan pero ellos no tenían literalmente a nadie para frenar a Hakeem. Éramos muy buenos en defensa, éramos mejores que los Bulls en el juego interior... Creo que esas habrían sido ventajas clave para nosotros.
¿Tiene postura en el debate sobre si LeBron James está ya a la altura de Jordan?
Creo que LeBron es tan bueno como Jordan. Se puede decir que Jordan es el mejor de la historia, pero también que Kobe es el mejor de la historia, que Hakeem es el mejor de la historia... Y además es difícil comparar. LeBron es un alero/ala-pívot y Jordan era un escolta. Se le puede, en todo caso, comparar con Kobe Bryant, que era un jugador más parecido a él. Y de todas formas no sé quién decide entre quiénes son aspirantes a ser los mejores y quiénes no. No tenemos máquinas del tiempo para juntar a jugadores de distintas épocas. Pero es como si la gente necesitara elegir, decir quién es mejor y quién no... No se puede decir una sola persona, hay que considerar a dos o tres...
¿Y esas dos o tres son...?
Son más, lo de dos o tres era una forma de hablar. Pero diría Kobe, LeBron, Michael Jordan y Olajuwon. Para mí esos son los cuatro mejores.
Recuerdo oírle decir en alguna ocasión que de sus siete anillos elige, si tuviera que quedarse solo con uno, con de 1995 con los Rockets...
Sí. Mira a quiénes derrotamos, todo hall of famers: en primera ronda los Jazz de Stockton y Malone, en segunda los Suns de Barkley y Kevin Johnson, en la final del Oeste los Spurs de David Robinson, Avery Johnson, Dennis Rodman... y en la Final los Magic de Shaquille O’neal y Penny Hardaway. Partíamos desde la sexta posición del Oeste, nunca tuvimos ventaja de campo, teníamos que ir a las casas de esos equipos increíbles y ganarles allí. Hicimos cosas increíbles, evolucionamos, arriesgamos con el small ball... fue increíble lo que conseguimos.
De ese equipo, que repitió título cuando nadie contaba con él, dijo su entrenador, Rudy Tomjanovich, aquello de “nunca subestimes el corazón de un campeón”. Se habla mucho de los jugadores con los que compartió pista, pero no tanto de que le dirigieron tres de los mejores entrenadores de siempre. Tomjanovic, Phil Jackson y Gregg Popovich...
Eran muy distintos, pero mi favorito siempre fue Rudy Tomjanovich. Se preocupaba por nosotros, nos preguntaba si queríamos jugar de una determinada manera o no... Ahora los entrenadores ya no son así, te marcan las jugadas y ya está, tienes que hacerlas. Popovich por ejemplo era muy disciplinado: sistema, sistema, sistema.... A mí me costaba al principio. Y Jackson... su forma de jugar no era suya sino de Tex Winter, el inventor del triángulo ofensivo. Cuando teníamos dudas sobre el sistema entrenando no le preguntábamos a Phil sino a Tex. Phil era otra cosa. Era la forma en la que manejaba las personalidades del vestuario, las charlas...
Es que los Spurs de Popovich pasaron de ser un tremendo equipo defensivo en sus tiempos a una máquina de anotar a ritmo muy alto en el último título, el de 2014.
Es curioso porque creo que su evolución tuvo, al menos en parte, que ver conmigo. Yo llegué allí y para mí eso no era jugar al baloncesto, era cumplir a rajatabla los sistemas. Cuando llegó Michael Finley le dije que se olvidara de jugar, que si te saltabas una jugada allí pensaban que no te la sabías y era peor. Pero en nuestro Popovich empezó a poner quintetos conmigo, Brent Barry... jugadores más imaginativos, que reaccionábamos a lo que hacía la defensa... Popovich ha sabido evolucionar, entendió que no podía haber una única fórmula porque, además, los rivales acabarían encontrando la forma de contrarrestarla.
¿Y cómo de raro se le hace ahora ver a los Spurs sin Duncan, Tony Parker ni Manu Ginóbili?
Te sorprendes, es como que los ves y dices ‘¿es un equipo nuevo?’. Pero siempre encuentran la forma de competir. Hay un gran trabajo de entrenadores, una elección de jugadores que entienden cómo se hacen allí las cosas. Por eso muchos alcanzan su mejor nivel en los Spurs. Creo que acabarán estando otra vez en playoffs si no tienen problemas de lesiones.
Formó parte, y ganó los anillos de 2005 y 2007, de esa cultura que ha mantenido a los texanos durante dos décadas en la élite de la NBA.
Era un vestuario extraño, uno de los más raros en los que he jugado. Todos se portaban bien con todos, todo el mundo ayudaba a los demás. Pero era muy tranquilo. Sin música, sin bromas pesadas, con muchas nacionalidades distintas y con un ambiente muy tranquilo, discreto... Perder a Duncan fue clave para ellos, claro, pero creo que mucha gente no valora lo suficiente a Tony Parker, no se le ha dado todo el crédito que merece. La forma en la que empujaba al equipo... Manu también tenía mucha energía y hacía esas jugadas suyas únicas, los pases sin mirar... Pero Tony es un base que metía más puntos en la pintura que muchos jugadores interiores, cambiaba mucho los partidos cuando estaba en pista.
Un ambiente de vestuario que era mucho peor en los Lakers de Shaquille y Kobe Bryant, con sus ya legendarias refriegas de egos, ¿no?
Es curioso porque desde fuera se ha ido creando esa narrativa y la verdad es que eran dos jugadores que se entendían muy bien, se reían, se gastaban bromas... Los años en los que fuimos campeones eran los primeros que se buscaban para abrazarse y felicitarse el uno al otro... Había veces que nos enterábamos de un posible problema entre ellos o de un rumor por la prensa. Cuando eres lo suficientemente profesional, dejas las posibles diferencias fuera del vestuario, no permites que afecten al equipo. Y Shaq y Kobe, no hay que olvidarlo, ganaron tres anillos juntos.
Ahora en L.A. tienen a LeBron James...
Para los Lakers ha sido volver a donde solían estar. Tienen un tipo de jugador que no tenían desde que se retiró Kobe Bryant, han vuelto a la primera plana de la NBA. En su historia siempre han tenido jugadores de referencia. LeBron es la primera pieza clave, y de cómo vaya evolucionando esta temporada dependerá lo que puedan fichar en el futuro. Si sale mal también es un problema porque hay muchos focos otra vez sobre ellos, pero creo que acabará yendo bien porque LeBron es uno de los de los que de verdad se puede decir que juegan en equipo.
El reto en el Oeste, e incluso en su misma División, son estos Warriors que van a por su cuarto anillo en cinco años. Parece que es demasiado pronto pensar que los Lakers pueden darles un buen susto ya esta misma temporada...
Nunca se sabe. En playoffs está LeBron y ya hemos visto cómo se echa el equipo a la espalda y determina los partidos cuando llegan esos momentos. Creo que los Lakers ya pueden retar a los Warriors. Tienen a LeBron, su núcleo de buenos jugadores jóvenes. Si se enfrentan en playoffs, sería una eliminatoria muy bonita para los aficionados.
¿Es de los que cree que estos Warriors van camino de ser el mejor equipo de la historia si es que no lo son ya?
No, no lo pienso en absoluto. No se trata del balance en fases regulares sino de emparejamientos concretos, duelos particulares, nivel de los rivales... Ellos ganaron 73 partidos en una temporada en la que no tuvieron problemas de lesiones y todo les fue de cara pero luego ni siquiera fueron campeones. Yo estuvo en esos Rockets de los que hablábamos, que fueron sextos de una Regular Season y acabaron siendo campeones. Se trata de cómo terminas, como vas resolviendo problemas... Y para eso hay que mirar también al banquillo, fijarse en las plantillas más allá de las estrellas. Y en eso yo creo que no son los mejores.
Estrellas tienen, desde luego. Y ahora una más, porque está muy cerca el debut de DeMarcus Cousins...
No sé, ya veremos cómo va poruqe creo que no se puede tener demasiados cocineros en la cocina. Ya tienen tres jugadores que necesitan sus tiros (Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant), Cousins será el cuarto. Necesita su protagonismo en un equipo que juega de fuera a adentro y no al contrario... Será muy interesante ver cómo consiguen estar todos en la misma página, la gestión de los egos...