El extraño 'caso Pappas': jugó en el Madrid, pero era del Bilbao

Nikos Pappas, un escolta de 1,95 m y 28 años, es una de las caras conocidas del Panathinaikos. Afronta su sexta campaña de verde. En la actual promedia 7,7 puntos en 16 minutos. En el verano de 2008 era una de las joyas del baloncesto europeo, acababa de ganar con Grecia el Europeo Sub-18 y el Torneo de Mannheim, donde fue el mejor jugador, y el Bilbao Basket le fichó para cinco temporadas. Sin sitio en la primera plantilla, terminó cedido en el equipo filial del Real Madrid en LEB Bronce. Un caso muy extraño, único en la cantera blanca.

Allí coincidió con Nikola Mirotic y Bojan Bogdanovic, ambos ahora a un gran nivel en la NBA. El entrenador de aquel Madrid B 2008-09 era Ángel Manzano, luego seleccionador de Madagascar. Él nos explica el ‘caso Pappas’: "Jorge Santana acababa de llegar y necesitábamos otro base, queríamos a alguien con experiencia, para ayudar a los jóvenes, pero surgió la opción de Pappas y apostamos por él. Actuó de base, aunque no lo era y ese año le vino realmente bien para su formación. Como a Mirotic y a Bogdanovic. Este último se incorporó en enero tras no cuajar su cesión en Murcia. Bastaba con verle diez segundos sobre la pista para comprobar que era un jugadorazo. Al verano siguiente dejó el Madrid y Perasovic apostó fuerte por él, se lo llevó a la Cibona y le puso ya muchos minutos en la Euroliga. Mirotic tenía un talento enorme y a Pappas se le veía mucho potencial, era un pedazo de jugador, un gran profesional también, aunque fue un año difícil para él. Al principio no comprendía cómo tras fichar por el Bilbao terminó en el Madrid. Tenía su ego, porque venía de ser el MVP de Mannheim, pero era un gran chico. Aquel año hicimos un muy buen trabajo de cantera, pensamos más en la formación que en los resultados y creo que dio sus frutos".

Pappas volvió en 2009 a Grecia, dos años en el Kolossos Rodas, uno en el PAOK de Salónica y otro en el Panionios antes de dar el salto al Panathinaikos. Nunca jugó en Bilbao.