Curry afina (38 puntos, 7 triples) antes de recibir a los Raptors
Triunfo cómodo de unos Warriors que llevan cuatro seguidos y acechan ya el liderato del Oeste. Mañana, revancha ante los Raptors en el Oracle.
Después de todo lo que les ha pasado en este arranque de temporada, los Warriors están 19-9, a medio partido del liderato del Oeste y al acecho ya de unos Raptors (21-7) a los que reciben mañana en el Oracle, la revancha tras su tremendo duelo de hace unos días (sin Curry ni Green) en Toronto. Y la demostración de que el campeón no ha perdido nada en este convulso arranque de temporada. O eso parece. Recuperó a Stephen Curry, otra vez en su mejor versión (excelsa esta temporada, lesión al margen), reintegró en la normalidad a Kevin Durant, acaba de recuperar a Draymond Green y tiene a DeMarcus Cousins en rampa de lanzamiento. Seguramente el equipo querrá probarse, y dar un golpe de efecto, ante los Raptors. Así que viene partidazo...
Pero antes, los Wolves fueron poco más que un aperitivo. De hecho, desde el 12-0 inicial en tres minutos ya no dio la sensación de que hubiera opciones de sorpresa para unos Wolves que están 13-14 y solo 2-10 fuera de casa (12-2 los Warriors en la Bahía). Tampoco los de Steve Kerr quisieron hacer sangre. En su momento actual, e incluso sin Iguodala (baja por precaución: molestias en la cadera), les bastó con hacer lo justo para ganar sin problemas. Llevan tres partidos seguidos anotando al menos 16 triples y lanzando más de 40, un ritmo que les hace inalcanzables. Con Curry a la cabeza, cómo no: 38 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 7/14 desde la línea de tres. Ha jugado esta temporada 17 partidos y ha pasado de 30 en 9. Y está en un 50% exacto en triples: 91/182.
Además, Green no demostró estar corto de ritmo (7+10+7) y Durant (22 puntos) y Klay Thompson (26) combinaron un 8/14 en triples. Otro buen partido de Jerebko, muy útil, desde el banquillo, remató una faena plácida ante Towns (31+11+4) y Derrick Rose (21 puntos, 4 asistencias). Los Wolves están en plena reconfiguración tras la salida de Jimmy Butler. El Oracle Arena está, ahora mismo, lejos de sus posibilidades. Allí, en lo que debería ser uno (otro) de los partidos del año, jugarán mañana los Raptors. Campeón contra aspirante.