Como estaba previsto, Sergio Llull está de vuelta. Dos semanas y cinco partidos después, el menorquín regresa hoy en pista del Efes, una de las sorpresas más positivas de la Euroliga 2018-19, tras tomarse con la máxima precaución un golpe en la rodilla de la que se operó antes de la pasada temporada. Con una semana sin Liga por el parón de las Ventanas, el Real Madrid planificó su vuelta para este partido. Por el camino, ese ha sido el peaje, tres derrotas seguidas: la del Barcelona en Liga entre las sufridas ante Olympiacos y CSKA en Euroliga.

El Real Madrid tratará de evitar perder por cuarto partido consecutivo, tercero en Europa. Y lo hará en una pista en la que ha ganado en las dos últimas temporadas y ante un Anadolu Efes que se le da muy bien: 22 enfrentamientos en la última década y 19-3 para los blancos, 4-0 en el actual formato. Y el excelente recuerdo del 3-2 en cuartos de 2015, rumbo a la Final Four del Palacio y la primera Euroliga de la era Laso.

Pero este no es el Efes manso de otras temporadas, un equipo que gastaba mucho pero no encontraba la química necesaria para competir (la última Final Four, en la Suproliga de 2001) y que la pasada campaña acabó con el peor balance en las dos que llevamos con el actual formato: 7-23 y un -209 en diferencia de puntos. El actual Efes marcha 8-2, como el Madrid, con cinco victorias seguidas y el MVP de noviembre, Vasilije Micic. Con el volcánico Ergin Ataman al frente y una plantilla muy equilibrada, se trata de un rival muy duro, en un excelente momento, y que ya ha ganado en su pista a Fenerbahçe, Panathinaikos y Baskonia.