George H.W. Bush, el hombre por el que Michael Jordan sí llegó a significarse políticamente
George Bush (padre) era el presidente de Estados Unidos cuando Michael Jordan comenzó a ganar campeonatos en la NBA.
En la jornada de ayer viernes 30 de noviembre falleció a los 94 años de edad George H.W. Bush, el 41º presidente de Estados Unidos. Mandó en el país desde 1989 hasta 1993. En España, quizás por la mayor relación con nuestro país, fue el menos conocido de los dos George Bush (él era el padre).
Su relación con el baloncesto no fue muy prolífica, pero sí deja uno de los momentos significativos de la vida, no ya la carrera profesional, de Michael Jordan. En 1991, tras ganar su primer Anillo, se produjo la primera negativa -que ahora vuelve a estar de moda con Donald Trump y los Warriors- de un equipo o jugador de la NBA a no afrontar la clásica visita del campeón a la Casa Blanca meses después de su victoria. Es la primera vez y podríamos decir que única que 'Air' se significó políticamente, aunque fuera de forma implícita. "Que le jodan, yo no he votado a ese tipo", dicen las malas lenguas que vociferó en una de las celebraciones de aquel campeonato.
Curiosamente cuenta la historia de manera completa Craig Hodges, ex-compañero de Jordan en los Bulls y el otro gran protagonista del mandato de Bush en lo que a baloncesto se refiere: le pidió que intercediera mediante carta con la NBA para firmar un contrato en 1992 porque se sentía discriminado por ser negro. Hodges asegura que Jordan "lo entendió todo a la perfección": "M.J. no se ha hecho público políticamente hablando porque es consciente de que tiene muchas cosas de las que cuidar como para hacer un gesto así, pero no ir a la Casa Blanca fue el gesto definitivo. No fue más allá porque sabía que tenía muchos anunciantes detrás y él era la pieza dorada de muchos de ellos".
De este tipo de situaciones es de donde salió aquel mantra que siempre se asocia a Jordan: "Los republicanos también compran zapatillas". Bush Sr. también lo era.
La relación de Jordan con la presidencia se destensó cuando Clinton llegó al cargo en 1993. Con él sí acudió. De hecho, jugaron al golf juntos en alguna ocasión.