Kevin Durant dice 'basta' y los Warriors arrasan a los Blazers
Gran partido, por fin, de los de Steve Kerr, que siguen sin Curry ni Green. Los Blazers, muy flojos tras la paliza recibida también en Milwaukee.
Y los Warriors dijeron basta. La racha de cuatro derrotas (la primera desde 2013, la primera de la era Kerr) acabó con un trueno ante unos Blazers que cierra giran de seis partidos fuera con un 2-4 y dos palizas para acabar: 143-100 en Milwaukee y este 125-97. Un -71 en dos noches para olvidar y un 12-7 ahora para un equipo solo correcto a domicilio (5-5). Los Warriors están 13-7 en un Oeste en el que hay dos partidos y medio entre el primero y el décimo. Tremendo.
Los Warriors volvieron a ser los Warriors. Aunque todavía no esté Stephen Curry, que tuvo un accidente de coche ayer, ni Draymond Green ni, claro, DeMarcus Cousins. Pero después de un primer cuarto flojo (24-27) recordaron quiénes son y cómo de difícil debería ser ganar en el Oracle, sean cuales sean las circunstancias: 22-5 en seis minutos de segundo cuarto (46-32) y rumbo a una paliza orquestada por el mejor Kevin Durant, al menos por agresividad, en muchas semanas: 32 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, conexión con la grada y buenos tiros acompañados por los de Klay Thompson, 31 puntos (4/9 en triples) y 8 rebotes, y Cook (19 puntos, 5 triples).
Pero más allá del liderazgo de las dos estrellas sanas, a los Warriors les impulsó, insisto, volver a ser los Warriors. Lo había dicho Kerr: los bloqueos, el movimiento sin balón, la circulación... la ejecución. 29 asistencias con los pívots muy implicados: 7 de Jordan Bell (que hizo de todo) y 4 de Looney (los dos le han ganado terreno a un Jones deprimido). Suficiente antes de recibir tambien en su pista a Magic y Kings y embarcarse después en un viaje por el Este que arranca, atención, en Toronto. Tal vez ya con Curry y Green de vuelta.
Los Blazers fueron meros espectadores a partir de ese prometedor primer cuarto. Hay un patrón claro en sus derrotas cuando los secundarios acompañan poco (Collins baja enteros tras un gran inicio de temporada) y Lillard y McCollum tienen que hacerlo todo y reducen su eficiencia drásticamente: el base metió 23 puntos con 24 tiros y el escolta, 19 con 19. Así los Blazers no ganan, no ante los Warriors si estos, por muchas bajas que tengan, recuerdan por fin quiénes eran. Quizá sea, después de muchas semanas realmente atroces, un punto de inflexión en la Bahía...