Los Rockets vuelven a ser los Rockets: cuarto triunfo seguido
Recital ofensivo de un equipo que ha resucitado tras su pésimo inicio y la salida de Carmelo Anthony. Los Kings empiezan a desinflarse.
De repente, todo ha vuelto a su cauce en los Rockets. Lo contrario era demasiado anormal para que finalmente no llegara esta corrección que, sea más o menos casual, es imposible no asociar con la salida de Carmelo Anthony, que sigue apurando sus opciones para encontrar destino. Uno en el que pueda cambiar lo que está siendo una narrativa muy negativa en este último tramo de su carrera.
Pero la vida sigue para los Rockets. O más bien vuelve: tras su 1-5 para abrir la temporada, 7-2 en nueve partidos y 4-0 en la última semana con un rating ofensivo de 123,5. El mejor en la NBA para un equipo que era el cuarto peor hasta entonces, una anomalía imposible. Y que ahora está 8-7 y, con los Warriors en plena crisis de identidad, siente que en realidad no ha pasado nada y que toda la temporada está por jugarse. Y así es.
Ante unos Kings (132-112) que van volviendo a la tierra con tres derrotas en cuatro partidos (8-8), los Rockets se parecieron mucho a lo que eran la temporada pasada: un ataque imparable (109-86 al final del tercer cuarto), muy buenos porcentajes, y Capela (23+16) rematando un trabajo sencillo en el que se dieron relevos Chris Paul (18 puntos en la primera parte, 24 totales) y James Harden (15 en el tercer cuarto para 34). Ennis, Tucker y Clark hicieron el trabajo duro y Green y Gordon pusieron 28 puntos desde el banquillo. Coser y cantar para unos Rockets cada vez más Rockets.
Los Kings tuvieron un día muy discreto, superados y con su frontcourt fuera de foco. Por fuera, 23 puntos de Hield, 14 con 5 asistencias desde el banquillo para un Bogdanovic ya totlalmente recuperado y que pide a gritos más minutos y 19+3 para un D'Aaron Fox que sigue con su brillante curso sophomore. Pero lo que hace unos días parecía un partido un choque muy igualado esta vez no lo fue para nada... y seguramente esta sea una muestra mucho más real de lo que espera a ambos equipos en el resto de la temporada.