El Madrid cruje al GBC en un día feliz de Garuba y Prepelic
Los blancos, sin Llull, Rudy ni Randolph, destrozan al Delteco en cuarto y medio (50-22) y son líderes. Prepelic anotó 14 puntos y Garuba hizo 7 y 3 tapones. Pantzar volvió a jugar.
Asoma por la puerta la segunda doble jornada de la Euroliga, llegan etapas de alta montaña para el Madrid antes del parón de selecciones: el martes recibe al Granca y el jueves visita al Olympiacos. Y luego el calendario se anima aún más, porque el domingo espera el Barça en el Palau y el jueves 29 viene el CSKA al Palacio. Así que en el duelo ACB ante el penúltimo, el Delteco Gipuzkoa, Laso lo tuvo claro. Descanso para Llull (arrastra un golpe en la rodilla mala), Rudy y Randolph, que se unieron a las bajas de Thompkins y Kuzmic.
Tocaba tirar de plantilla amplia. Volvió Melwin Pantzar después de la bronca de su técnico en Santiago (21 de octubre) y disputó su segundo partido el adolescente Usman Garuba (16 años). Entrada atrevida y canasta para uno, aunque luego se le fuera la mano con los tiros, y mate con poderío, dos más uno, otra canasta, seis rebotes y tres taponazos para el otro. Garuba dejó grandes sensaciones (14 de valoración en 14 minutos), se le ve capaz ya de echar una mano cuando haga falta.
Todo mezcló bien para los blancos, incluso hubo chute de confianza para Prepelic, que embocó tres triples, 10 puntos, en 11 minutos de la primera parte. El esloveno actuó un rato de base tras relevar a un Campazzo que había puesto en órbita a los suyos. Pinceladas en un duelo sin efervescencia. Hubo más incertidumbre durante el calentamiento que en el pulso en sí. El Madrid crujió a su rival en cuarto y medio, lo que tardó en ponerse 28 arriba: 50-22.
Los mejores minutos del equipo donostiarra los vimos en el arranque, cuando Dani Pérez y el ucraniano Bobrov se entendían en el dos para dos. Del 7-2 inicial al empate a 11. Lo que llegó después fue un ciclón que arrasó a los de Valdeolmillos. Campazzo era el protagonista al timón, aguerrido atrás, veloz y pasador; Reyes y Ayón conectaban en el juego de pívots, Carroll la clavaba de tres y Yusta lucía en todo el campo. De un parcial de 11-0 a otro imposible de levantar de 28-6 con el tercer triple de Prepelic, que acabó con cuatro dianas y 14 tantos.
El Madrid pasó de los cien puntos, como ante el Andorra cuando se acabó la racha, pero esta vez con victoria en una mañana plácida. Para el Gipuzkoa, que peleó bien en el rebote, será mejor pasar página y centrarse en salir del pozo. El 104-71 final (145-53 en valoración) deja al Real líder por delante del Barça a una semana del Clásico.