LIGA ENDESA | REAL MADRID - GIPUZKOA
Gutiérrez: el sueño americano de un niño de Chihuahua
Jorge Gutiérrez cumplió su sueño en 2014. Se estrenó en la NBA, con los Nets. El cuarto mexicano tras Horacio Llamas, Eduardo Nájera y Ayón.
Jorge Gutiérrez cumplió su sueño en marzo de 2014. Se estrenó en la NBA, con Brooklyn Nets. El cuarto mexicano que lo lograba tras Horacio Llamas, Eduardo Nájera y Gustavo Ayón. "Fue un orgullo, una recompensa a una vida con muchos sacrificios, y además, fui el primero de mi estatura. En México pensaban que o eras muy alto o era imposible ir. Con el talento, también se puede llegar", se complace. Pues sí, el actual base del Gipuzkoa, que visita este mediodía al Madrid, tuvo que picar piedra desde bien pequeño para alcanzar ese honor.
El director de juego del Delteco se dedicaba al béisbol de niño. "Chihuahua es muy 'bastquebolera' y como iba creciendo…", rememora. A los 15 años, el muchacho, con solo una mochila cargada de sueños, montó en una furgoneta con otros proyectos de jugador, entre ellos Pako Cruz, actualmente en el Fuenlabrada, y recorrieron miles de kilómetros para adentrarse en Estados Unidos, sin documentación. "Todo fue muy difícil porque apenas controlábamos el idioma. No me gusta hablar mucho del asunto, estuvimos viviendo solos y salimos adelante", prosigue. Cayeron de pie en el instituto Abraham Lincoln, con presencia de un 97% de hispanos. Ganaron el título estatal en una final contra Ralston Valley, en la que Gutiérrez firmó 18 puntos y 12 rebotes. En la grada del pequeño gimnasio de la institución docente se escuchó "¡Viva Chihuahua!", en su honor.
A partir de ahí, se separaron: Cruz se fue a Western Nebraska y Wyoming, y Jorge pasó a la Universidad California, donde a le comparaban con una leyenda del centro, el mismísimo Jason Kidd, por su aspecto aguerrido intenso atrás. Lo curioso es que luego le dirigió éste en su estreno en la NBA, con los Nets. "Lo primero que hice fue llamar a su madre para decirle: 'Lo conseguí', aquí estoy mamá. El sacrificio de toda la familia, lo mal que lo pasamos al estar tan lejos de vosotros, mereció la pena", refresca con cierta melancolía. Kidd era menos sentimental: "No eres un niño, saca tu talento", le corregía al base. "Aprendí mucho, me dio oportunidad y compartía sesiones con gente como Paul Pierce, Deron Williams y Kevin Garnett… con el que aún tengo amistad. Al principio te intimida estar con ellos, pero luego sientes que eres parte de su vida, y tratas de competir como en cualquier otro equipo", agrega un Jorge que considera que actualmente en la NBA prevalece algo más el talento que en su época, más de músculo: "La liga se ha vuelto más joven, la gente interior ya no es tan fija, puede abrirse a jugar". Luego pasó por los Bucks y Charlotte.
Por aquella época, al director de juego del GBC le llamaban el 'Zorro', por su parecido con Banderas en la película del célebre personaje enmascarado, azote de los villanos. "Dicen que me parezco a varias personas, entre otras el Zorro, me agrada, está bien", consiente el jugador, del que dicen que es reservado y perfeccionista y que tiene tanto carácter que no es capaz de domesticarlo.
En la selección mexicana coincidió con Ayón, una estrella a la que hoy se enfrenta. "Es un amigo, una muy buena persona, me ha ayudado en todo momento, es un líder al que admiro y respeto". Antes de venir a España jugó en el Trabzonspor turco y el Aquila Basket Trento, con el que perdió la final en Italia con el Armani Milán el año pasado. "La ACB es la mejor liga del mundo, los equipos con muy buenos, desde el primero al último equipo, que fuimos nosotros tanto tiempo". Una operación de rodilla en agosto le retrasó en su puesta a punto de cara al estreno en la ACB. Hoy se enfrenta a Llull y Campazzo, "unos bases fantásticos, de los mejores del mundo, así que me encantará enfrentarme a ellos; Facu es latino y es un orgullo competir con él, ya lo he hecho en campeonatos americanos y es muy escurridizo". Un paso más en el crecimiento del humilde Jorge, el mexicano que salió de Chihuahua para comerse el mundo.