Paliza histórica de los Mavs de Doncic a los Jazz de Ricky: ¡+50!
Descalabro en la segunda parte de los Jazz (60-22). Es la peor derrota desde el traslado a Salt Lake CIty. Golpe en el hombro de Doncic.
La NBA tiene noches así... pero no muchas. Los Jazz venían de tres victorias seguidas en las que habían recuperado buena parte de sus excelentes sensaciones de la pasada temporada. Y además ante Celtics, Grizzlies... y unos Mavericks a los que ganaron por 15 y que esta vez les derrotaron ¡por 50! El 118-68 final es la segunda victoria más amplia en la historia de los Mavs, que curiosamente tienen tres de los siete triunfos por al menos 50 puntos que se han visto en la última década. Y es la segunda peor derrota de siempre para los Jazz, que perdieron en 1979 por 56... cuando todavía estaban en Nueva Orleans. Tremendo.
Nada, desde luego no la dinámica de los dos equipos, hacía presagiar un desastre así de los Jazz, que solo anotaron 22 puntos en una segunda parte que acabó 60-22. Un 31% en tiros, un 6/31 en triples, solo 25 canastas por 21 pérdidas... fue un partido lastimoso de los de Snyder. De todos: una de esas noches. Solo anotaron en dobles cifras Mitchell, Gobert (10 cada uno) y Ricky Rubio, que anotó 11 puntos con un 1/5 en triples y repartió 4 de las solo 11 asistencias de su equipo. Que fue una caricatura de lo que muchas noches es uno de los bloques más duros de superar de toda la NBA.
Lo peor es que en el descanso había partido (58-46) y que el primer +20 no llegó hasta bien entrado el tercer cuarto (74-53). Pero desde ahí, el desplome fue antológico (60-22 en la segunda parte). En el último cuarto, la primera canasta de los Jazz (antes, solo dos tiros libres) llegó cuando faltaban 5:14 para el final de un parcial que se cerró en 34-9.
En ese tramo final anotaron a su antojo Powell, Barea y Finney Smith. De los titulares, Harrison Barnes metió 19 y Luka Doncic 13, con un 5/13 en tiros, 6 rebotes y 2 asistencias. Después, el esloveno tuvo que hacerse pruebas por un golpe en el hombro que en principio no parece nada grave. Mejor así, porque el próximo rival de los texanos son los Warriors. Los recibirán en 6-8 y después de tres triunfos seguidos y cuatro en cinco partidos. Los Jazz quedan en 7-7 tras esta tremenda e inesperada (por las formas) derrota. Hay noches así...