Solo queda una pista invicta en la NBA, y es la de los Sixers. En la misma noche, y no parece que vaya a suceder mucho esta temporada, cedieron como locales los Raptors y los Bucks (ahora 12-3 y 10-4), los de Wisconsin por primera vez y ante unos Grizzlies (113-116) que serán un peligro si son capaces de llevar el dolor de muelas que suponen en su pista a la carretera... y si pueden ganar partidos en más de 110 puntos contra los mejores equipos de la NBA. Otra vez tremendamente competitivos, su gran seña de identidad perdida la temporada pasada, los de Tennessee (8-5) están dejando claro que solo les van a sacar a martillazos de la zona de playoffs del Oeste... mientras estén sanos Mike Conley y Marc Gasol.

El partido fue una representación mediática (a día de hoy la pista de los Bucks es un excelente escaparate) de lo duros que son estos osos, que consiguieron lo que nadie estaba consiguiendo: sellar a los Bucks en la línea de tres: 9/25, nadie con más de dos anotados por los 14 de un rival que en el que alcanzaron esos nueve solo entre un excelente Shelvin Mack (15+6+7) y un Marc Gasol que metió 6 (6/12) para 29 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias. Otro excelente partido para el pívot español (que también ha brillado contra Embiid, Jokic...) que está dejando ya más que destellos, según crece la muestra, de su nivel all star. Que sigue estando ahí. Con él y Conley (26 puntos, 4 asistencias y el goteo final de puntos que cerró el triunfo antes de que Middleton fallara de tres), las esencias de los Grizzlies están a buen recaudo. También con el rookie Jaren Jackson, una tremenda presencia que además anota (13 esta vez) y que también hechuras de jugador franquicia.

Los Grizzlies fueron eficaces, duros... y resistentes. Sus tirones de los cuartos primero y tercero (16-29, 67-82) fueron absorbidos por unos Bucks que ganaban 94-86 a nueve minutos del final, después de haberse sacudido las malas sensaciones gracias a Connaughton (16+6) y la presencia constante de Giannis Antetokounmpo (31+9+4... pero 6 pérdidas). Desde ese 94-86 los Grizzlies enlazaron un 5-20 en menos de seis minutos (99-106) y dieron una de las sorpresas de una noche NBA que tuvo unas cuantas. Lo es que los Bucks pierdan así en su pista... pero va a dejar de serlo, si siguen a este nivel, que los Grizzlies de Marc ganen partidos de primera categoría. Como este.