Los Warriors venden abonos... sin posibilidad de ver los partidos
Por 100 euros al menos, los aficionados podrán acceder al pabellón los días de partidos pero no tendrán ninguna forma de ver la pista.
En los últimos años, el precio de los entradas en el Oracle Arena ha sido un tema recurrente: la afluencia del dinero de la vecina San Francisco, y del imperio tecnológico de Silicon Valley, junto a la gestación y eclosión de uno de los mejores equipos de la historia, han provocado una escalada tremenda en los precios de las localidades, de tal forma que el viejo público de Oakland ha dejado paso a uno nuevo, del otro lado de la Bahía y mucho menos adinerado. El proceso acabará, claro, con el traslado a San Francisco y el lujoso Chase Center para la próxima temporada, 2019-20.
Claro que el interés por estos Warriors del big four no decrece en ningún momento y hay una lista de espera de 44.000 aficionados para acceder a los abonos de temporada del campeón, que también está vendiendo a ritmo muy alto los del nuevo pabellón (todavía en construcción) para la próxima campaña.
Pero el último movimiento en los despachos de los Warriors es llamativo... e ir demasiado lejos para algunos: va a poner a la venta abonos por 100 dólares al mes que permiten acceder al Oracle los días de partido pero no dan acceso a ningún asiento ni zona desde la que se puede ver la pista. La única forma de seguir el juego es a través de las televisiones de los locales de restauración de pabellón o de algún palco privado que permita el acceso. Cada aficionado podría hacerse con cuatro de estos abonos, se venderán 200 al mes durante la Regular Season para, hay que insistir, acceder al pabellón y ver los partidos desde los bares del interior, sin acceso a la pista.
Eso supondría unos 20.000 dólares al mes para los Warriors, unos 120.000 por la temporada. Los Warriors, y seguramente por eso explotan estas otras vías, van a jugar esta noche su partido 300 con todas las entradas vendidas en el Oracle.