Jayson Granger no se ha vuelto a torcer el tobillo izquierdo, que le trajo por la calle de la amargura al final de la pasada temporada. Tuvo una rotura en el ligamento y se ha pasado todo el verano recuperando. Lo que le sucedió el día del Fenerbahçe parecía una repetición de torcedura por lo que el jugador se fue destrozado moralmente del Buesa. No viajó a Andorra y se quedó recuperando en Vitoria haciéndose pruebas.

El diagnóstico real se ha conocido hoy: tiene un esguince con sinovitis en el medio pie. O, lo que es lo mismo, una torsión en la zona tarso-metatarsiana. Su tiempo de recuperación dependerá del grado de la torcedura pero, en condiciones normales, puede estar de baja unas dos semanas. Al quedar afectada la cápsula sinovial ha tenido un poco de derrame que se puede sacar con jeringuilla o se reabsorberá por si mismo.

Sedekerskis sigue de baja por sus problemas en la espalda y Poirier también va recuperando sensaciones por una contractura en esa misma zona. Vildoza sufre cada vez menos con su tobillo (él sí tuvo un esguince), mientras que Hilliard se está recuperando de dolores en los aductores. El segundo tiempo del partido con el Fuenlabrada de liga ACB no lo disputó por esos problemas.