Un triple de Oladipo decide uno de los grandes duelos en el Este

Quizás no estamos prestando la atención que se merece a Indiana Pacers. No por lo que está haciendo en este inicio de temporada, ya que estar en ese 7-3 es algo que se podía presuponer, sino de cara a lo que puede hacer cuando llegue la fase final. El año pasado se quedó a muy poco de eliminar a los Cavaliers, que luego acabaron ganando la Conferencia Este.

Este partido ante los Celtics es un buen ejemplo para ver el potencial que tiene el equipo de Nate McMillan. Venciendo al gran favorito para llegar a las finales por ese lado del cuadro, pero haciéndolo en el terreno de su planteamiento y gozando de no mucha cuerda por el buen partido del rival.

El encuentro se abrió con dos parciales largos. Del 7-0 al 0-12. Y desde ahí fue todo más verde. Boston venía con las muñecas de sus jugadores ardiendo después de batir ante los Bucks el récord de la franquicia en un partido (24). Tatum, Smart o Morris eran los que daban a su equipo ya una ventaja que merodeaba la decena.

Fue Tyreke Evans el que cambió el signo del partido en ese momento. Empezó a jugar buenos bloqueos con Domas Sabonis, ya fuera con tiros exteriores o con balones doblados, y fue algo que se repitió cual periódica pura también en la segunda mitad. Los aportes puntuales de Bogdanovic y Turner le daban la ventaja de nuevo a los Pacers tras el descanso.

Marcus Morris terminó de levantar la desventaja y al último cuarto se llegaba con tablas en el marcador, 72-72. Ahí entró en juego Aron Baynes y sus únicos dos tiros anotados en el partido, dos triples, para estirar la distancia a favor de los Celtics.

Y después, Kyrie Irving. No sólo desde la distribución, sino también desde la ejecución desde lejos, el base de los aquí visitantes quiso dar la puntilla por sí mismo, pero se quedó corto.

Habiendo puesto él por encima a su equipo supo responder a un tirazo de Oladipo (97-98) con un triple ladeado hacia la derecha (97-101). Fue Oladipo el que, primero con dos tiros libres y luego con un triple en carrera a falta de tres segundos para el final, sí decantó la balanza. El intento de pase a Jayson Tatum en la última jugada no fructificó y los Pacers se llevaron la victoria, una muy valiosa, por 102-101.