Victoria histórica para el Fuenlabrada, que rompió una maldición de siete años. Ese era el tiempo que llevaba sin ganar al Barcelona, que llegaba al partido con un balance de 40-2 a su favor, además de no conocer la derrota en lo que llevábamos de liga. Todo eso y un empujón muy serio de los blaugranas en el tercer cuarto fue capaz de remontar el equipo madrileño para lograr su tercera victoria en liga.

Empezó el partido sin descanso por ninguno de los dos equipos, con el Fuenlabrada mandado con ligeras ventajas gracias a la buena dirección de Tomás Bellas y la pelea de Daniel Clark en la pintura. El Barça no se vio por delante hasta que se llevaban jugados seis minutos (10-11), al poco de saltar Tomic a la pista. Aunque en esta ocasión, la presencia del croata no fue determinante para dar la vuelta al marcador. Zanna y Marc García salieron desde el banquillo para darle a los locales una ventaja mínima al final del primer cuarto (17-16).

En el segundo periodo Rupnik tomó los mandos del equipo madrileño, para bien y para mal. Fueron minutos de muchos errores en ambos equipos y el base esloveno combinó acciones de gran mérito con otras guiadas más por la precipitación. Entre tanto, en el Barcelona Oriola y Kuric ya eran los dos hombres a los que se agarraban los azulgranas. El primero llevaba 7 puntos y 5 rebotes al descanso, el segundo otros 7 puntos. El marcador era de 35-34 y quedaba todo por decidir.

Y a la vuelta de los vestuarios el Barcelona puso la directa con Heurtel como punta de lanza y alcanzando ventajas cercanas a los diez puntos. En ese momento parecía que el partido iba a caer poco a poco del lado del colíder, que una vez más ganaría al equipo madrileño. Justo entonces apareció Lucas Nogueira, que ya había salido en el segundo cuarto sin mucha incidencia, pero que en el momento más delicado de su equipo encabezó una defensa que volvió a igualar las cosas. Tanto se enchufó el brasileño que inauguró el marcador del último cuarto con un triple antes de volver al banquillo.

Todo lo que no habían acertado desde la línea de tres hasta entonces empezaron a meterlo los dos equipos (57-52 de Cruz, 57-55 de Pangos), pero en el Barça Oriola y Kuric desaparecieron en esos minutos calientes, Heurtel se vio demasiado solo y el Fuenlabrada lo aprovechó a la perfección. Primero con Popovic (triple y falta en ataque provocada a Heurtel), y después Rupnik, el verdadero héroe de la tarde. Tuvo que ejercer de base los últimos minutos después de que Tomás Bellas viese la cuarta falta y se echó el equipo a la espalda sin temer en las consecuencias. Y le salió todo, especialmente dos triples consecutivos que ponían el 73-66 en el marcador. Un 2+1 de Nogueira en la siguiente posesión sentenciaba un partido que da muchísimos argumentos al Fuenlabrada para crecer y que debería ser un toque de atención serio para el Barcelona. Más allá de perder su primer encuentro, la forma en que jugó el último cuarto (28-21) seguro llevará a una reflexión a Pesic.