Klay Thompson tampoco va a perdonar dinero a los Warriors
Zach Lowe dejó clara la postura del escolta. En la Bahía tienen casi imposible renovar por el máximo a Klay, Kevin Durant y Draymond Green.
Los Warriors comenzaron la temporada como terminaron la última (y la anterior): con victoria. Se impusieron a los Thunder sin mucha brillantez y con algunas de sus estrellas fuera de foco. Ninguna tanto como un Klay Thompson que jugó especialmente mal: 14 puntos con un 5/20 y un 1/8 en triples. Desde luego, números nada habituales en el escolta.
Pero más allá del estreno, y la ceremonia de alzado de bandera de campeones y entrega de anillos, en los Warriors se sigue hablando del futuro de uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del baloncesto. Uno que, además, en un año dará el salto de Oakland al lujoso Chase Center de Mission, al lado del downtown de San Francisco. Para entonces, los Warriors quieren mantener (por razones deportivas, por supuesto, pero también económicas) al núcleo duro de su plantilla. Pero no es fácil.
La suma de aciertos, golpes de suerte y situaciones imprevistas (para bien) o no tan imprevitas que permitieron esta reunión histórica de talento ha tocado a su fin. Stephen Curry ya renovó, después de haber sido una ganga absoluta durante sus dos años como MVP, por cinco temporadas y 201 millones de dólares. Kevin Durant ha firmado en 1+1 y será agente libre con toda seguridad el próximo verano. Al igual que Klay Thompson y que Draymond Green en 2020. Tanto Durant como Green han asegurado ya que no perdonarán dinero, cosa que han hecho en anteriores contratos, y ahora es Zach Lowe el que asegura que Klay tampoco hará descuentos a su equipo a pesar de que tanto él como su padre, el exjugador Mychal Thompson, han asegurado que el escolta no se quiere ir y que pretende retirarse con los Warriors.
Klay Thompson aspira el próximo verano a un contrato de cinco años que será de 190 millones... o de 221 si entra en uno de los Mejores Quintetos o es Defensor del Año. ¿Se pueden sostener contratos máximos de los tres con el de Curry ya en nómina? En un primer cálculo parece que no: si todos siguieran sin rebajarse posibles salarios, los Warriors podrían entrar en la temporada 2020-21 con más de 288 millones en salarios. Y eso si además del big four, el resto son diez contratos mínimos. Eso supondría, además de un problema en lo deportivo, un impuesto de lujo de más de 115 millones. Imposible de asumir incluso para unos Warriors que han sido en los últimos tiempos una máquina de generar dinero. Así que se seguirá hablando mucho del futuro en la Bahía si bien parece que la pieza que ahora mismo puede mover todo en un sentido o en otro es Kevin Durant. Si sigue, difícilmente podrán hacerlo Klay Thompson y Draymond Green y en principio solo tendría hueco uno de los dos tricampeones. Veremos.