Pagó el Café Candelas Breogán los platos rotos de un Gran Canaria que no ganó ningún partido de pretemporada y que había sufrido dos decepcionantes derrotas ligueras ante Barça y Obradoiro. El equipo de Salva Maldonado, encorajinado, resolvió el partido ya desde el segundo cuarto. Ahora empieza su gran aventura: el viernes, el Fenerbahçe y la Euroliga esperan en Estambul.

Con dos equipos desinhibidos, acaso descarados, jamás con miedo a fallar, el partido empezó con un ritmo muy loco. Y a golpe de triples, como dos consecutivos de Sulejmanovic y Hanna para poner el marcador en 9-7. Golpeos en uno y otro y otro lado, ni que fuera un intercambio sobre un cuadrilátero, el Granca comenzó a coger carrerilla con sendos triples de Báez y otra vez de Hannah, que le dieron una discreta ventaja de 17-13. Lejos de reaccionar, el Breogán asistía impasible al desmelene local, que obligó a Lezkano a pedir tiempo muerte con 23-13 en el marcador y un parcial en contra de 11-0. Nada había cambiado al final del último cuarto: 27-17.

Hasta 7 triples, de 16 intentados, consiguió el Herbalife en el primer tiempo. Como no podía ser de otra, desde el 6,75 inauguró el marcador en el segundo cuarto, ahora por medio de Paulí. Evans se sumó a la fiesta desde idéntica distancia, y el triple del alero americano para el 33-19 amenazaba con romper el partido.

Resulta curioso que el único jugador canario del envite, criado además en la cantera del Gran Canaria, jugase en el Breogán. El menudo Christian Díaz ya andaba en esos instantes sobre el parqué, y con otro triple para el 33-22 le dio un cierto respiro a su equipo. Nada más lejos de la realidad, pues sendos mates de Paulí y Evans estiraban la distancia local hasta un concluyente 39-22. Se agarró el equipo visitante a la figura de Redivo para, con 5 puntos seguidos, rebajar la diferencia hasta el +12: 39-27.

Tras los 6 que consiguió ante el Obradoiro, mantenía Rabaseda su idilio con el triple, y desde ahí enchufó para subir al cielo del GC Arena un 48-30 que supuso la máxima diferencia del partido hasta el momento. Hanna la aumentó después desde allí hasta el 51-32, y, pese a un 3+1 de Vidal y un 2+1 de Jordan, poco pudo hacer la formación gallega cuando llegó el descanso: 55-41.

Sentencia

A la figura de Jerome Jordan se agarró el Breogán para intentar meterse en el partido. Consiguió hacerse fuerte el gigante norteamericano, con 10 puntos casi consecutivos para el 64-50, pero sus compañeros, nunca mejor dicho, no estaban hoy a su altura. Tan imparable como parecía el Herbalife, sendos contraataques de Paulí y Evans dejaban el marcador en 75-53 al final del tercer cuarto y, salvo milagro, el partido visto para sentencia.

De milagro no hubo ni la sombra. Los últimos diez minutos comenzaron como un auténtico correcalles, algo que beneficiaba al Breogán pero con lo que Herbalife se sentía muy a gusto. Las diferencias siempre rondaron los 20 puntos, como con esos dos tiros libres de Strawberry para el 82-62, o los dos mates consecutivos de Balvin para el 86-67. Sin más aliciente que conocer la diferencia final, esta fue de 96-72, la máxima del encuentro, para un Gran Canaria que suma su primera victoria del curso. Mientras, el Breogán continúa sin ganar en su regreso a la ACB.