LIGA ENDESA | GRAN CANARIA 92 - OBRADOIRO 93
Pozas ejecuta al Herbalife Gran Canaria en la prórroga
El base del Monbus Obradoiro sentenció la victoria para los visitantes con dos tiros libres en la prórroga. Xavi Rabaseda y Kostas Vasileiadis, los mejores.
Dos partidos en uno. Así se vivió esta trepidante noche de baloncesto en el Gran Canaria Arena. En el primero, el Obradoiro se dio un plácido paseo que daba entender que, al descanso, el duelo estaba ya sentenciado. En el segundo, el Herbalife tardo menos que nada en nivelar la paliza que se estaba llevando para llegar a unos últimos minutos de infarto. Pudo ganar cualquier, y acabó sonriendo el Obradoiro tras la prórroga. Cuenta ahora con dos victorias, por dos derrotes insulares.
Ni que viniera con el viento del norte, el Obradoiro de Moncho Fernández, gustazo de equipo, tan trabajado como el que más, fue un auténtico vendaval en el primer tiempo. Así, para empezar, dos triples de Vasileiadis y otro de Simons le pusieron rápidamente con un 7-14 a favor ante un imperceptible Granca, totalmente fuera de ritmo, su juego abrazado a la nada. Cuatro puntos consecutivos del propio Simons le dieron un +12 al equipo gallego, 8-20, que parecía sentenciar por la vía rápida.
Por parte del Herbalife tuvieron que comparecer los de siempre, Oliver y Báez, para desatascar a los suyos. Así, un triple del base y 4 tiros libres del interior caribeño trajeron consigo un 7-0 a favor y el 15-20 al marcador. Parecía reaccionar el equipo de Maldonado, que culminó ese parcial hasta el 13-0 y 21-20, dos puntos más para los visitantes al final del primer acto.
Aquella fue la única ventaja del Gran Canaria en todo el partido. Nada más comenzar el segundo parcial, el intercambio triplista entre Navarro y el chupón Evans hacían presagiar un envite de máxima igualdad, 24-25, nada más lejos de la realidad. A partir de ahí, naufragio total insular frente al coloso del norte. A falta de 7:52 se produjo el debut de Tillie con el Herbalife en partido oficial, pero apenas se notó su presencia. El 4º triple de Vasileiadis, el anterior a una mano, más dos tiros libres del propio alero griego volvían a darle un +10 al Obradoiro, 28-38. Lejos de reaccionar, los pupilos de Maldonado seguían inmersos en la pesadilla en que se convertía su partido. El gigante Hlinason reventó el aro visitante para el 28-35, misma diferencia que al final de los primeros 20 minutos: 30-45.
Era cuestión de un milagro que el Gran Canaria se metiera en el partido. Y a veces, las menos, hasta lo más inesperado sucede. Ni que fueran partidos distintos, el Herbalife, liderado por Báez y Rabaseda, tardó apenas cuatro minutos en empatar el duelo. Dos triples del alero catalán y otro de Strawberry dejaban el partido en apenas dos puntos, y un mate de Pasecniks supuso el 45-45, un 15-0 de parcial y el tiempo muerto del ‘Alquimista’ Fernández. La racha insular se estiró hasta el 20-0, 50-45, y tuvo que ser Brodziansky quien le diera aire a los suyos. En medio de un ritmo pausado, reventados como parecían ambos equipos, un triple de Oliver le dio al Herbalife su máxima renta a favor, 60-53.
Todo estaba por decidir en un cuarto, el último, que el Obradoiro manejó a su antojo. Y desde bien temprano, pues arrancó con un 0-11 a favor gracias, en buena medida, a las dagas voladoras de Simons, que despertó a tiempo. El 4º triple de Rabaseda le dio algo de esperanza a los locales, 66-70, y todo parecía perdido para ellos hasta que Evans, con cinco puntos seguidos, incluido un 2+1, puso el 74-78 en el cielo del Gran Canaria Arena.
Otros dos encestes de Rabaseda desde el 6,75 hacía necesarios los desfribiladores, 80-80 con apenas 60 segundos por delante. En esos instantes de locura, unos árbitros extrañamente superados por partido y ambiente desconcertaron a todo el mundo con controvertidas decisiones para uno y otro equipo. La última posesión fue para el Gran Canaria, con Hannah en modo jugón para anotar una deliciosa suspensión y poner el 82-80 en el marcador. El propio Hannah hizo después falta sobre Navarro, que mandó el partido a la prórroga desde el tiro libre.
La prórroga fue un placer para los sentidos baloncestísticos, toma y daca continuo, sin guardarse nada. Y no era por falta de tiempo, sino por las siempre hermosas ganas de ganar. 4 puntos de Hannah le daban una ligera ventaja al Granca 86-82, pero Vasileiadis empató con un 3+1. Después, tres triples seguidos entre Oliver, Simons y Báez ponían al Granca, muchos minutos con sus dos bases en cancha, con un apretado 92-89, pero Pozas, con dos tiros libres, ponía al Obradoiro 92-93 con 15 segundos por delante. Hannah se llenó de balón en la jugada decisiva y la victoria se fue así para Galicia.