Adam Silver apoyó este miércoles públicamente las conocidas Ventanas de clasificación de la FIBA, que dieron su pistoletazo de salida en noviembre de 2017 con el Mundial 2019 de China en el horizonte. "Este sistema puede acelerar el crecimiento e interés por el baloncesto en todo el mundo", dijo el comisionado junto a Patrick Baumann, presidente de la federación internacional. "Ayudan a aumentar la cantidad de jugadores disponibles, ayudan a crear más interés por las selecciones en todos los países".

El sistema, en cambio, creó desde su origen una cruenta batalla en Europa con la Euroliga como principal contrincante del organismo internacional. La máxima competición continental tomó la decisión de no parar durante los partidos de selecciones fijados en invierno durante el calendario de clubes. Una decisión que llevó a la FIBA a amenazar con prohibir a las federaciones con equipos en la Euroliga a participar en Eurobasket, Juegos... Para tratar de debilitar el poder de la ECA (empresa propietaria del torneo del Viejo Continente), la institución que comanda Baumann puso en marcha la Basketball Champions League... con unos pobres resultados.

En medio de esta partida, los jugadores. Estos llevan meses criticando el apretado calendario (que en algunas ocasiones les conduce a disputar más de 80 encuentros al año) y solicitando que se cuente con ellos para encontrar una solución y así reducir la carga de trabajo. Además, los integrantes de los conjuntos de la Euroliga se encuentran ante el problema en mayúsculas: sin son llamados por sus respectivas selecciones, están obligados a acudir, dejando plantados a sus clubes. En España, negarse a ir conlleva diferentes sanciones (de leves a duras), según la Ley del Deporte.

Menos partidos y no paran la Liga

Y, ¿por qué un discurso tan diferente en Estados Unidos y en Europa? Muy fácil: la NBA se beneficia de las Ventanas. Repasemos. Por primera vez en 51 años, los jugadores internacionales no han disputado ningún torneo oficial de selecciones (no ha habido Juegos, ni Mundial no campeonatos continentales). Un alivio para una NBA que observaba con preocupación, verano tras verano, como sus estrellas (y sus sueldos millonarios) corrían el peligro de lesionarse. Además, la NBA no está obligada a parar su lucrativa competición, como ocurre en el resto del planeta, durante las Ventanas de invierno. A estas, USA Basketball manda una suerte de equipo F formado por jugadores de la Liga de Desarrollo sin temor a quedarse fuera del Mundial y de los Juegos Olímpicos.

La pesadilla de las lesiones de los extranjeros era al principio menor. Pero ahora es mayúscula. Desde 2014 hay más de 100 en la Liga. En 2016 se alcanzó el récord de 113 y 2017 se llegó a los 108 con 42 países y territorios representados. Los dos últimos años, cada una de las 30 franquicias ha tenido en su plantilla al menos un integrante de fuera de los Estados Unidos. 

Caso español

Entre esas naciones, se encuentra España. Nuestro país tiene nueve jugadores en la NBA, ocho de ellos aún en activo con la Selección (todos menos José Manuel Calderón) y tres con más de 100 internacionalidades: Pau y Marc Gasol y Ricky Rubio. Este trío, además, ha sido muy habitual en competiciones internacionales... con el consiguiente alargamiento de sus campañas.

Pau Gasol, por ejemplo, ha disputado 208 encuentros con España desde que debutó en 2001. Ha estado presente en 14 de los 16 torneos y es uno de los ejemplos de la pesadilla antes mencionada. En 2006, cuando la Selección ganó el Mundial, una lesión ósea en el pie izquierdo le dejó fuera de la final... y no pudo disputar los primeros meses de competición con los Memphis Grizzlies. El ala-pívot era santo y seña de la franquicia del Oso. 

Los estadounidense tampoco se han librado con su selección de ese mal. En agosto de 2014, antes del Mundial de España, Paul George se fracturó la tibia y el peroné durante un partido de exhibición con Estados Unidos. Se perdió toda la campaña 2014-15 con Indiana Pacers.

Duros palos para unas franquicias que han tenido un cierto alivio durante este periodo estival: la mayoría de sus estrellas han tenido vacaciones porque muy pocos acudieron a la llamada de sus países para las Ventanas de julio y septiembre. En España, solo Juancho Hernangómez participó en una. Uno de ocho. Buena proporción para la Liga.