El derbi de imperios se lo llevó China (87-81), que jugará en cuartos contra Australia apoyada en su determinante diferencia de estatura (1,87 de media su roster por 1,76 el de Japón). Las niponas, con una admirable Motohashi al frente, empezaron el partido lanzadas (19-25 al final del primer cuarto) pero echaron de menos a Mizushima y los pocos minutos de Fujioka. China apenas cogió cinco rebotes más que Japón (38-33), pero los centímetros y kilos de Liu, Huang y Xu Han se notaron. Obligadas a cerrarse las japonesas, China aprovechó para hacer daño desde el triple: Liwai Yang se fue hasta los 17 puntos.

Japón, que perdía 76-65 bien entrado ya el último cuarto, vendió cara su derrota y se puso 81:79 a 100 segundos del final después de una buena penetración de Motohashi. China falló el siguiente ataque pero la fuerza de su rebote ofensivo le dio una segunda opción. El balón terminó en manos de Li, que aprovechó sus 2,00 metros de altura para anotar sin ninguna oposición. Japón ya no tuvo respuesta. China ya está en cuartos y la jovencísima Han Xu, en todas las agendas de los ojeadores de la WNBA, podrá medirse a la incontenible Cambage.