Lucas Mondelo y el fantasma de la Selección masculina en 2014
El seleccionador no entendió una pregunta por EE UU después de perder contra Bélgica y considera que la realidad de España es otra.
Lucas Mondelo, seleccionador nacional de baloncesto, se cortocircuitó anoche cuando un periodista le preguntó si, como lado positivo de la derrota contra Bélgica, se podía extraer que España había sacado de su ruta a Estados Unidos hasta una hipotética final. A Mondelo, que ya estaba lo suficientemente preocupado por la derrota contra Bélgica, la pregunta le rompió cualquier esquema mental y vertebró un 'speech' que, muy probablemente, ya tenía pensado hace tiempo: "No sé cómo se puede preguntar por Estados Unidos (...). Además, es que Estados Unidos come aparte. Están jugando andando y meten cien puntos. Y cuando tengan que defender en semifinales, pues lo harán. Vamos a dejar de hablar de Estados Unidos. Esto ya pasó en 2014 con los chicos y ya recordáis cómo acabó".
Es muy posible que Mondelo lleve masticando hace tiempo que el entorno quiera ir demasiado rápido con este Mundial y que todos hubieran hecho cálculos de la semifinal del sábado 29 contra Estados Unidos sin reparar en el daño que podían hacer selecciones como Bélgica, que anoche saltó la banca y activó las alarmas de la Selección. Mondelo cree que no está bien focalizar el campeonato en un duelo contra Estados Unidos que, aparentemente y en virtud de las estadísticas, podría ser hasta artificial o con un punto de irrealidad.
Y ha encontrado un buen paralelismo en lo que sucedió en el Mundial de España de 2014. Después de un sorteo dirigido para que Estados Unidos y España no se viesen hasta la final, se dio por descontado mucho antes de tiempo, más después de la arrolladora primera fase de España en Granada, que la final contra el Dream Team era inevitable. El batacazo contra Francia fue entonces muy difícil de digerir. Mondelo sabe que lo que ocurrió anoche con Bélgica entra dentro de lo probable en el cruce de cuartos de final. Y hasta en el de octavos. Al menos, en parte, la derrota contra Bélgica le ha servido para hacer entender al aficionado en general que nadie le va a regalar a la Selección estar en la lucha por las medallas y que el primer error de España será dar el segundo paso, Canadá, antes que el primero. Madrid 2014 fue el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer.