ESPAÑA 52-FRANCIA 65
Batacazo y adiós al sueño
Francia elimina a España de su Mundial en cuartos. Mal partido de la Selección, desacertada en el tiro y sin intensidad en los rebotes. Diaw fue el mejor del partido
El ‘fiero orgullo de les bleus’, es decir el fiero orgullo de Francia, según L’Equipe, estalló como una roca en el agua y en un doloroso golpe sentenció el ciclo de la generación dorada española. Un partido que se jugó siempre al ritmo que quiso la Francia de Vincent Collet eliminó a España de la Copa del Mundo: 52-65. Desde ahora, ya nada será igual para esa gran generación que alzó al baloncesto español a lo más alto de los podios durante las dos primeras décadas del Siglo XXI...
La superioridad de Francia en estrategia, gestión y dirección de juego desequilibró a favor de los galácticos ‘bleus’ lo que, en principio y por razones de material humano, parecía llegar casi firmado a favor de España: el billete para semifinales ante la Serbia de Djordjevic. Desde el 0-6 inicial, de paso para 2-11 en el minuto tres, Francia, al límite de potencia y del tiempo de posesión siempre mantuvo un control que sólo ofreció algún estremecimiento cuando España forzó una salida estruendosa en el tercer cuarto (tras el 28-35 del descanso): de esta manera, el todavía equipo de Orenga llegó al minuto 30 con mínima ventaja de 43-42 para arrancar el último cuarto en ventaja. Ahí tuvo bastante que ver la mejor secuencia de Juan Carlos Navarro: 10 puntos. Pero…
Con los dos Gasol lejos de sus mejores condiciones (pese a los 17 puntos finales de Pau), España intentaba salir del embrollo en sacudidas espasmódicas. Francia era un titán oscuro y saltarín que reboteaba a tope con Rudy Gobert (Utah Jazz, 2,16, cinco puntos, 13 capturas), punzaba con Boris Diaw (15 tantos, 3/7 en triples)… y barría a zarpazos el delicado mantelito que ponían los españoles en cada zona: con Marc Gasol e Ibaka en sus peores momentos del torneo, hubo una masacre en rebote a favor de los ‘bleus’ (28-50) e incluso en tapones (2-5). Eso permitía que los hombres de Colllet impusieran siempre su ritmo. Por control y superioridad física de los franceses, el tiro exterior español se desquició, hasta un aparatoso 2/22 en triples… después del 1/11 del descanso.
Entre angustia y escalofríos, el 43-42 del tercer cuarto daba esperanza. Pero Francia volvió a ser el cazador y España, la presa. El ahogo del tiro exterior, el desgaste español y la continuada rotación de Collet condujeron al 45-51 del minuto 24, tras el último triple de Diaw. Thomas Heurtel empuñó la puntilla y liquidó a la Selección de Orenga con una serie demoledora de siete de sus 13 puntos, incluido un triple de castigo a 1:01 que firmaba el 52-60. Conmocionada y sin recursos, España ya no volvió a anotar en ‘su’ Copa del Mundo: Cuando los ‘bleus’ de Collet aún brincaban, saltaban y galopaban… a la generación dorada del baloncesto español le iba llegando un aire de reliquia. Nunca lo olvidaremos...