Memphis Grizzlies

GUÍA NBA 2018-2019

GUÍA NBA TEMPORADA 2018-19

Memphis Grizzlies: Conley, Marc y un regreso a la vieja fórmula

Los Grizzlies, en silencio, han firmado un verano positivo después de la calamitosa temporada pasada. Jackson, el nuevo futuro de la franquicia.

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Mike Conley y Marc Gasol
Mike Brown EFE

AÑO DE CREACIÓN: 1995 (en Vancouver)

PABELLÓN: FedExForum

PROPIETARIO: Robert Pera (Memphis Basketball)

GENERAL MANAGER: Chris Wallace

ENTRENADOR: J.B. Bickerstaff (desde 2017)

TÍTULOS: -

PASADA TEMPORADA: 22-60 (fuera de playoffs)

PRINCIPALES ALTAS: Kyle Anderson, Jaren Jackson Jr, Javon Carter, Garrett Temple, Omri Casspi, Shelvin Mack.

PRINCIPALES BAJAS: Tyreke Evans, Mario Chalmers, Ben McLemore.

CONTRATOS MÁS ALTOS 2018-19: Mike Conley (30), Marc Gasol (24,1), Chandler Parsons (24,1).

PRINCIPALES JUGADORES EN ÚLTIMO AÑO DE CONTRATO: Marc Gasol (player option 2019-20), Garrett Temple, JaMychal Green, MarShon Brooks.

PLANTILLA: Pincha en este enlace

ANÁLISIS: un verano para curar heridas

La temporada pasada los Grizzlies pasaron de un buen inicio (7-5) a solo 22 victorias totales, otra vez con Mike Conley lesionado (56 partidos de media por curso desde la temporada 2013-14) y con el entrenador que iba a transformar la franquicia (David Fizdale) en la calle (camino de Nueva York) tras unas desavenencias muy poco disimuladas con un Marc Gasol decepcionado por la montaña de derrotas que se acumulaba a sus pies. En las dos ventanas de mercado (febrero y las semanas previas al draft) no se movió el contrato insoportable de Chandler Parsons (quedan por pagar más de 50 millones en dos años) y se dejó finalmente salir a cambio de nada a Tyreke Evans, que dio un nuevo impulso en Tennessee a su trayectoria: en su mejor versión, un 20+5+5 casi garantizado por noche. Después, la continuidad del interino JB Bickerstaff ya con galones de head coach se tomó como otra muestra de poca ambición, las 22 victorias solo valieron el número 4 del draft y en Memphis rumiaban sus problemas para atraer jugadores en la agencia libre y lo lejos que empezaban a quedar, con Marc cada vez en más rumores de traspaso, los tiempos del grit and grind: la defensa más áspera de la NBA, el baloncesto a contraestilo, pura vieja escuela, y las series de playoffs heroicas. Siete años seguidos en las eliminatorias, una final de Conferencia, estatus de rival al que a nadie le apetecía enfrentarse. Todo, de repente, demasiado lejos del FedExForum (cada vez menos Grindhouse).

Y, sin embargo, un análisis más allá del trazo grueso del verano de los Grizzlies invita al optimismo, a pensar que este equipo será otra vez un dolor de muelas casi todas las noche y a imaginar tal vez un nuevo viaje a playoffs. De lo contrario, si vuelven las lesiones y las derrotas, se volverá a hablar poco de lo que pasa en la pista y mucho del futuro de Conley (dos años más de contrato garantizados) y Marc (uno, con player option de 25,5 millones para la 2019-20).

JB Bickerstaff se ganó seguir por su psicología y buen feeling vertical (con los vestuarios y el despacho) durante la deprimente temporada pasada. El draft no regaló a Ayton ni a Doncic, pero Jaren Jackson (número 4) tiene a su alcance ser uno de los mejores jugadores de su generación (ya es, de hecho, el mejor defensor) y un interior muy del estilo Grizzlies. Un puente hacia un futuro inevitablemente sin un Marc que tiene ya 33 años. El draft también dejó a Jevon Carter (número 32), un guard que es un perro de presa en defensa y hace muchas más cosas. Y los Grizzlies se hicieron con jugadores que encajan en el ADN de la franquicia: Garrett Temple y Kyle Anderson, robado como agente libre restringido a los Spurs. Si se suman los puntos de MarShon Brooks en su segundo descorche NBA, el trabajo de JaMychal Green y las excelentes posibilidades de Dillon Brooks (número 45 en 2017), el resultado es un bloque capaz de competir y de acompañar a un Marc que sigue siendo uno de los mejores pívots del mundo y a un Conley que no solo hace una excelente pareja con el español sino que es un base de nivel (y contrato) all star... cuando se lo permiten las lesiones.

No se puede afirmar con certeza que los buenos tiempos vayan a volver, pero sí que quizá habíamos tirado la toalla demasiado pronto con estos Grizzlies. Les queda, por lo menos, una última oportunidad. A ver qué hacen con ella.