Para contar los éxitos del Real Madrid en esta década hay que mezclar la pasión que transmite su juego con la catarata de números desenfrenados que deja a su paso. Títulos que agrandan el palmarés blanco a la vez que emocionan a su afición. Son las conquistas y es el cómo se logran. Desde que Laso llegara al banquillo, hace ahora siete años y tres meses (545 partidos, 77% de victorias), el Madrid ha celebrado 16 trofeos (2 Euroligas, 4 Ligas, 5 Copas, 4 Supercopas y 1 Intercontinental) tras disputar 22 finales de 30 posibles. Es decir, gana el 53% de los torneos en los que participa y solo se le han escapado ocho finales: ha jugado todas las de la Liga y cuatro de siete en la Euroliga.

Los 16 jugadores de la actual plantilla acumulan 119 títulos con la camiseta blanca, cifra propia de las décadas de los sesenta y los setenta, las doradas de la canasta madridista. A la cabeza de todos, Felipe Reyes, que a sus 38 años y tras 15 temporadas en el club apila 19 trofeos, los 16 de la era Laso más dos Ligas (una con Maljkovic y otra con Plaza) y una Copa ULEB. Le sigue Llull con 17 y luego ya Carroll con 16 y Rudy con 15.

Sin continuidad en el grupo esas cuentas no serían posibles. Hasta nueve jugadores llevan tres o más campañas en el primer equipo y Laso puede poner en pista un quinteto en el que cada integrante sume al menos cinco cursos: Llull, Carroll, Rudy, Reyes y Ayón.

Conviene recordar que, en las 25 temporadas anteriores a la llegada del técnico vitoriano, el Madrid solo añadió 13 trofeos a las vitrinas y terminó en 15 de esas campañas sin ningún éxito. "Hay que aprovechar el ciclo ganador", decía Llull antes de viajar a Santiago. Triunfar es adictivo.