Jaycee Carroll, ganador de dos concursos de triples (2015 y 2016) y el mejor en el entrenamiento de la mañana, lo volvía a intentar, iba a por el rey Bullock, pero cayó en semifinales ante Óscar Herrero (22-16), vencedor del desafío popular Kia. No pudo con la ilusión del aficionado y es muy posible que tampoco hubiera podido con Matt Thomas, nuevo jugador del Valencia Basket y hasta el año pasado en Santiago, en el Monbus Obradoiro, por lo que jugaba en casa. Conocía los aros y firmó una actuación fantástica, de las que se recordarán con el tiempo. Sin parangón siquiera en la NBA, aunque el matiz de la distancia importe.

Matt Thomas acabó con 80 puntos de 90 posibles, una efectividad asombrosa del 88,9% para destrozar el anterior récord: los 74 tantos que el sueco Marcus Eriksson (Gran Canaria, ahora lesionado) acumuló hace un año. El mejor registro histórico en una sola tanda es de 28 (Corbacho en 2017) y Thomas encadenó tres con esta secuencia: 27, 27 y 26.

Tumbó en cuartos al azulgrana Kyle Kuric (27-17) y en semifinales a su antiguo compañero Corbacho, la escopeta nacional. Impotente esta vez ante el acierto inefable de Thomas: 27-18. En la final, Matt lanzó en segunda posición (hasta la última ronda ambos tiradores compiten simultáneamente) y no le tembló el pulso. Anotó completos los dos primeros carros, diez balones (dos tricolores que valen doble), y se disparó hasta los 12 puntos con 15 intentos aún pendientes.

Un colchón que le dio confianza para seguir a su ritmo y firmar 26 tantos. Repetimos: ¡80 de 90 posibles en el total de las tres rondas! Una exhibición colosal, para la antología del concurso, y 4.000 euros de premio. Óscar Herrero vio cerca su momento de gloria entre cámaras y profesionales, pero el mejor concursante de siempre se la arrebató parcialmente. Un gran espectáculo.